lunes, 24 de octubre de 2022

Lecturas (II) Por fin su sueño se hizo realidad

Como reza el título de la entrada, por fin, Ana Mª Laza, su autora, vio su sueño hecho realidad.El pasado día siete de octubre se presentó en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo el libro coordinado por ella, un libro donde ha recogido los testimonios de ciento setenta y siete personas entre pacientes, familiares y profesionales durante los primeros quince años desde su inauguración el siete de octubre de mil novecientos setenta y cuatro (1974-1989).

Me fue imposible asistir a la presentación y aún no he tenido la oportunidad de tener el libro en mis manos y leerlo. Soy una de las personas que volcó su Testimonio en él.







Mi Testimonio

LA ESCUELA DE LA VIDA

Son muchos los nombres con los que los pacientes han bautizado al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, el lugar donde llevo desempeñando mi profesión desde hace más de treinta años. Todos estos nombres han tenido connotaciones de los más destacados valores (amor, vida, felicidad, entre otros).

Para mí, el Hospital ha sido una verdadera “escuela de vida” donde no solo he crecido profesionalmente sino como persona. Es evidente que el paso por el mismo no me ha podido dejar indiferente.

Cuando aterricé en el Hospital en 1989 contraje una gran responsabilidad ya que algunos profesionales depositaron en mi su confianza esperando un cambio deseado en el modo de abordar la dimensión emocional de los pacientes. Yo, que soy una persona muy exigente conmigo misma y con los demás, trabajadora y responsable, temí defraudarles debido a tan gran empresa en la que tenía que embarcarme.

Hoy puedo decir que no solo creo que no defraudé sino que he hecho mi pequeña aportación introduciendo un modelo de trabajo sirviéndome de los pacientes por y para los pacientes que son la razón de ser de nuestro trabajo.

Trabajar en el HNP es el mejor regalo profesional que se me haya podido hacer porque ha sido una fuente continua de crecimiento personal.

Mis pacientes confinados en sus cuerpos, sometidos a situaciones extremas me enseñaron la paciencia, la humildad, la superación y me dieron verdaderas lecciones de vida que he volcado en mi vida personal-familiar.

La Resiliencia en el campo de la rehabilitación ha sido para mi la mejor herramienta terapéutica de la que me he podido servir, expresándose en todo su amplio sentido, no sólo en lo que a resistir y rehacerse tras sufrir una lesión medular se refiere sino de crecer y convertirse en mejores personas.

Tantas horas de escucha y de terapia con mis pacientes me facilitaron la escritura a la que ya era muy aficionada desde pequeña y me llevaron a escribir tres libros que podríamos considerar corresponden cada uno a una de las décadas trabajadas y que cierran el ciclo. En las tres publicaciones no podían faltar la voz de mis pacientes y sus familiares.

Asimismo, la creación de una página web en el año 2010 hizo posible el intercambio fluido con pacientes, familiares y profesionales ( http://afrontandolesionmedular.blogspot.com)

Y es este legado que yo he recibido el que yo he querido dejar a mis hijos con esos Testimonios con los que diariamente me tropecé y con las enseñanzas extraídas de los mismos.

En relación a los profesionales que me tocó formar, siempre les advertí que el paso por el Hospital los transformaría como personas.

¿Hay mejor legado que se pueda dejar?

Enlaces de interés

http://www.infomedula.org/?p=6213

1 comentario:

JL dijo...

En mi caso, me vino muy bien "PERDONAR". Mi lesión fue por causa de otra persona que se saltó un semáforo, y lo primero que hice fue perdonar. Psicologicamente me costaba afrontar la lesión pensando a todas horas que había sido por culpa de otro y que tenía que castigarle de alguna forma.

@María Ángeles, escríbeme un mail que quiero comentarte una cosas. Mi empresa valora hacer una colaboración con el Hospital de Toledo.
Mi mail: joseluisderosario74@gmail.com