lunes, 31 de marzo de 2014

La soledad : Una epidemia




Hacía referencia ayer a la expresión usada por Elsa Punset . "La soledad, una epidemia:" Hoy retomo el tema para hablar de cómo las redes sociales intentan mitigar esta soledad. Es como una pescadilla que se muerde la cola. ¿Qué es antes, la soledad o se llega a la soledad por pasar largas horas en casa twiteando y "tonteando" con los distintos dispositivos?.

Acabo de descubrir a una escritora , Carmen Amoraga, que justamente ha escrito una novela en la que trata el tema de las redes sociales.: "La vida era eso". Carmen dice que "Facebook es una forma de estar en el mundo". La protagonista de su novela se siente cómoda en el mundo virtual y continúa diciendo . "cada me gusta" es una abrazo que en lugar de romperla, la reconforta. Contar lo que te pasa, compartirlo, es como un bálsamo que te ayuda a poder vivir con el dolor, con las pérdidas.

"El uso de redes sociales en algunos casos pueden provocar aislamiento social: “cuando utilizamos redes sociales de manera saludable no tendrían por qué crear aislamiento social si no lo hay previamente, de hecho, bien utilizadas fomentan el acercamiento a tus amigos e incluso creación de nuevos. Cuando el uso de las redes suple la faceta y el contacto social se pone de manifiesto un problema previo. En estos casos las redes sociales funcionan a modo sustitutivo, dejando en evidencia el problema subyacente”..

Además, las redes sociales nos aportan reforzadores naturales “los “Me gusta” simbolizan una aprobación, una palmadita, un refuerzo, y esto nos encanta".


Por otra parte, las redes sociales minimizan las consecuencias de nuestros actos y además las consecuencias no son tan inmediatas como en la comunicación personal, podríamos decir que funcionan como escudo protector, lo que hace que sea otro motivo para su gran aceptación por parte de los usuarios. 

¿Nuestra identidad virtual define quienes somos realmente o nos muestra una versión idealizada o distorsionada de nuestra personalidad? “Lo que mostramos al exterior, bien virtual o real, nos da información acerca de la persona, sin duda.

También a través de estas redes, “nos mojamos más”, nos atrevemos a decir lo que no nos atrevemos a expresar en persona. “Muchas veces decimos y nos mojamos más virtualmente que en persona, ¿por qué? Porque las consecuencias son no inmediatas y sí de menor impacto".  (Fuente : Amaya Terrón)


Paradójicamente muchos pacientes, tras la lesión, pasan de tímidos a extrovertidos. No son pocos los pacientes que en mi trayectoria profesional conocí que tuvieron que "echar mano de la bebida" para poder relacionarse, para poder superar sus inhibiciones. Muchos de ellos fueron "etiquetados" como fóbicos sociales, inhibidos o evitativos. Las etiquetas les hicieron chico favor y fue la lesión la que les abrió las puertas y les ayudó a quitarse la máscara que les impedía mostrarse tal como eran y dar lo mejor de su persona.

Tras las redes sociales se esconden muchas personas incapaces de decir cara a cara lo que piensan, de abrazar, besar, ventilar emociones. Cuando sucede un acontecimiento de tal magnitud como es la lesión medular, ¿cuántos amigos de verdad conservan los lesionados?.  Es el momento de comprobar quien era amigo y quien amigo virtual



10 comentarios:

Betty dijo...

Yo creo que las bondades o maldades de las redes sociales dependen de quien las utiliza. La posibilidad de poner en contacto a varias personas a la vez es una herramienta muy útil en algunos momentos. Tomar decisiones sobre una cena, un viaje...
En momentos menos buenos también acompañan e incluso ayudan a recuperar viejas amistades que se perdieron en la distancia o en el tiempo. También se conoce a gente que de otra forma no hubiera sido posible.
Que uno sea sincero o fabrique un espejismo de sí mismo, es cosa de cada uno, y lo cierto, es que hay personas de carne y hueso que son más falsas que judas.
El problema viene, creo yo, cuando en vez de favorecer las relaciones reales las sustituimos por las virtuales. Se pierde la cercanía de una mirada, el aroma del perfume en la ropa, el calor de las sonrisas y de los abrazos. Entonces uno se siente solo. Las redes son buenas para fomentar los encuentros, para alargar las sensaciones vividas con los comentarios y felicitaciones posteriores. Para mantenernos al día.
Besos virtuales para mejillas reales.

Quili González dijo...

Muy pocos amigos quedan...pero después de esa frustración sabes que quien sigue contigo seguirá siempre a menos que seas una calamidad. Momento duro esperar por ellos para quedar o salir...un abrazo

Afrontando la lesión medular dijo...

Si, Betty, eso es lo que más me preocpa, que se cambien los amigos de carne y hueso por los virtuales. Hay que saber hacer buen uso de ls redes sociales y no depender de ellas pues quién sabe si un dia volvemos a vivir sin ellas. No nos volvamos ciberdependientes.

Afrontando la lesión medular dijo...

El caso es, Quili, que hay una gran vaiedad de situaciones. Hay l.m. que perdieron TODOS los amigos e hicieron amigos a partir de la lesión. Otros los conservaron todos, unos pocos más perdieron algunos y conservaron otros pocos, otros los perdieron todos y no fueron capaces de hacer nuevos.

Esos que quedan, son amigos de verdad, como bien dices.

Betty dijo...

Este espacio es un buen ejemplo de la utilidad de la red. Un blog no es una red social, pero en definitiva concentra a un montón de gente difernete con un nexo común. Este en concreto acompaña, puede abrir una ventana a la esperanza de los que comienzan el duro camino. Aporta información y estoy segura que muchos se sienten comprendidos. Encuentran consuelo al ver que otros pasan por el mismo trance y pueden ver que se sale, que la vida sigue y seguro que guarda alguna buena sorpresa ahí fuera.

Más besos.

Felipe dijo...

Creo que la soledad prolongada, para el ser humano, que es un ser social, puede resultar patológica. Por eso considero que cualquier comunicación con otro ser humano, ya sea virtual o real, es beneficiosa.
También creo que no es muy conveniente ocultarse bajo un seudónimo para expresar nuestras opiniones. Somos humanos y, por eso, estamos sujetos a poder equivocarnos. Del contraste de opiniones siempre saldrá más luz que del aislamiento y el silencio.
Estimo que es más gratificante la relación personal directa, y más completa pues un gesto o una mirada puede llegar a decir más que muchas palabras, pero no hay que desdeñar ningún tipo de comunicación. ¿Cómo sino podríamos expresar nuestros sentimientos cuando estamos a distancia?.
Más vale un abrazo virtual que ningún abrazo real.

Afrontando la lesión medular dijo...

Está claro, Betty, que sin la red este blog no hubiera sido posible. Hace unos años no lo hubiera imaginado. A veces me pregunto si hubiera sido capaz de mantener el blog desde hace 25 años cuando empecé en el H.N.P. Han sido unos años de experiencias muy intensas.

Gracias nuevamente.

Afrontando la lesión medular dijo...

Me habéis convencido. Mejor lo virtual que nada, Felipe. Sin este blog, probablemente hubiéramos perdido el contacto. Sin este blog, no hubiéramos conocido a Betty.

Gracias por vuestro seguimiento y defensa del blog y el mundo virtual.

¡Ojalá que algún día volvamos a darnos un abrazo "real".

La Chica del Jardín dijo...

Aquí me teneis, "La Cibernauta del Jardín"

Como ya lo habeís dicho casi todo, me uno a Felipe y Betty (a tí tambien Mª Angeles), creo que lo virtual está bien cuando nos falta lo real, pero qué quereis que os diga... "Donde esté lo real..."

Lo virtual hay que utilizarlo con precaución, pues a veces sólo nos dedicamos a ello, y hay un gran número de personas que tienen verdadera adicción a lo virtual, convirtiendose en seres solitarios sin contactos reales, especialmente en los más jóvenes.

Yo, utilizo las redes sociales, el correo electrónico, el Whatsapp... pero no soy adicta a ellas, me aburre no poder compartir en persona lo que tenga que decir, soy más de, despues de un rato de Whatsapp, llamar por teléfono y así poder oír la voz del otro.

En cualquier caso, creo que el mundo virtual está muy bien para no perder el contacto con los que quieres y está lejos, aunque solo nos separen 100 km. Es mejor el mundo virtual a nada, todos sabemos que llamar por teléfono se va dejando y al final se pierde el contacto con la gente que quieres. Algunas aplicaciones virtuales tienen la ventaja de la imnmediated, las demás...

Besos y cazuelitas virtuales, de colores (me voy a dormir)

Afrontando la lesión medular dijo...

No podías faltar tú, física cibernauática y ciber garden girl.

Buen resume teniendo en cuenta las altas horas de la noche,