jueves, 17 de julio de 2014

Las cosas que nos gustan


Ramón Lázaro Navascués,. Foto: Carlos Monroy

Estar ingresado en el Hospital Nacional de Parapléjicos no es incompatible con seguir pendiente de los acontecimientos y festividades respectivas de las diferentes CCAA de los pacientes.Cada cual celebra la suya como puede.

Todos sabemos que el pasado día 7 fue S. Fermín y que esa semana es la Semana Grande de Pamplona. Siento haber hecho esta Entrada con retraso pero no encontraba el momento de fotografiar a nuestro protagonista de hoy al que me alegré un montón de verlo con su pañuelito sanferminero al cuello como buen navarro. Este año ha tocado pasarlo en el Hospital pero lo importante es estar para seguir disfrutando este año y los venideros. El no puede decir "pobre de mí" porque aún le quedan muchos sanfermines En la foto quizá no se aprecie, pero Ramón lleva puesta, además, la camiseta con el Escudo del Osasuna que aunque este año pasó a segunda división, no deja de ser su equipo.

A Ramón nunca le ha faltado la sonrisa en la cara y la actitud tan noble que le caracteriza. Nadie diría que previo a la lesión, padecía de neuralgia del trigémino, una afectación muy dolorosa, porque nunca se queja de ello. Más que en él. siempre piensa en los demás, especialmente en su mujer, Mercedes..

Ya he comentado en otras Entradas que el afrontamiento de la lesión no es directamente proporcional a la dimensión de la lesión sino que influyen especialmente la personalidad previa del paciente y el entorno familiar con el que cuente. Ambos requisitos juegan a favor en el caso de Ramón. Su hijo, Jesús, se ha tomado un años de excedencia para apoyar a su padre y a la madre durante la hospitalización y Carmen, la hija, se ha tomado vacaciones para relevar a su hermano y disfrutar de su padre. Es una suerte contar con una familia no sólo durante la hospitalización sino también al alta hospitalaria.

Entiendo que Ramón, está recogiendo la cosecha.


2 comentarios:

Fran dijo...

Las cosas que me gustaban, siguen estando, siendo parte de mi vida.

Al principio de mi lesión, cuando fui "consciente", de lo que me pasaba, todo el mundo me visitaba en la UCI del HNP, sobre todo mi familia me decían aquello de... "Maldita moto"
Mi lesión fue por accidente de motocross. Al principio, era reacio a ver motos. Era una de esas mañanas, que una amiga enfermera hice en aquella unidad, lo sigue siendo a día de hoy, empezó a hablar conmigo, mientras me curaba. Le pregunté, por la causa que estaban el resto de pacientes allí. Trabajo, piscina, accidente doméstico...,
Hasta la hora de la visita estuve pensando, sobre ello. Al entrar mi hermana para darme de comer, le dije de sopetón..., "Esta tarde, me traes el Moto Verde". Se le cayó la cuchara y todo al escucharme, jjj. Aquella tarde, leí sobre motos por primera vez, después de accidente. Eso si, llorando como un niño chico, y mi hermana diciendo..., "esto no puede ser bueno para ti"
Mª Angeles, no lo recordarás, pero hasta a ti, te impresionó. Llegaste a pasar consulta al día siguiente, me saludaste, viste revista y fuiste a hablar con el personal revista.
A día de hoy, sigo todos los deportes de motor que puedo, y tengo dos motos de motocross en mi pequeño "Hall of Fame". Una de ellas, restaurada tornillo a tornillo con mis ideas, y mucha ayuda de mis amigos. La otra es "mi niña",como yo la llamo. Moto idéntica a la de mi accidente.
Mi opinión es que, demasiadas cosas tienes que cambiar por fuerza, en tu vida a ráiz de una L.M., si no que además tuvieras que cambiar tus gustos y/o aficiones.
Disfrutad de ellas!
Un saludo.
Fran

Afrontando la lesión medular dijo...

Gracias por tu comentario y por animar a la gente a no perder la ilusión y seguir disfrutando lo que la lesión permita.

No sois pocos los que seguís de cerca deportes y aficiones con independencia de que podáis disfrutarlos. Otros descubren aficiones que, de no haber sido por la lesión, no hubieran practicado como el buceo, por ejemplo.