El término "tirano"está ligado al concepto de fuerza ("el que abusa de su poder, superioridad o fuerza"). En el tema que voy a introducir aquí lo emplearé en el sentido que lo definió el Padre Mariana : "el que todo lo atropella y todo lo tiene por suyo".
Ya he abordado a lo largo del blog la inevitable e indeseable vuelta a la casa paterna de muchos lesionados jóvenes que se habían, recientemente, independizado o estaban en vías de hacerlo. Vuelta a casa debido a la dependencia que conlleva el hecho de haber contraído una tetraplejia.
Esta entrada versará hoy sobre aquellos que se han maladaptado y que pagan con sus padres o familiares la rabia e impotencia que sienten por no poder valerse por sí mismos y por no poder gestionar sus vidas. Algunos se aferran a esos "cuidadores", mano de obra barata e incondicional, porque les permiten dictar sus normas y dirigir su asistencia. Se convierten en "pequeños tiranos" que no pudiendo hacer uso de su fuerza física, ejercen maltrato psicológico. Estas conductas las favorecen, sin darse cuenta, los padres ya que, inicialmente, les consienten todo amparados en un sentimiento de pena debido a la "invalidez y desamparo físico" en el que los ven sumidos.
Cuando el paciente ingresa en el Hospital y empiezo a trabajar con la familia, les advierto sobre la posible aparición de estas respuestas, ciertamente, "sadomasoquistas" en los l.m. La relación entra en una dinámica difícil de cambiar. El l.m. parece no abandonar esta postura y busca consciente o inconscientemente la confrontación continua necesitando "saltar y provocar la bronca" para mantener su equilibrio u homeostasis interior. Ello provoca, asimismo, en el cuidador la ira e impotencia que, en ocasiones, lleva a maltratar físicamente al lesionado abusando, a su vez, de su fuerza y aptitud física (cuando no son muy mayores los que cuidan). Un familiar lo expresaba de este modo : "hay veces que no me queda otra que darle un tortazo".
Llama la atención que algunos pudiendo buscar otras fórmulas (vivir de forma independiente, en viviendas que muchos poseen, contratando la ayuda de un asistente personal, vivir en el seno familiar pero con asistencia personal, vivir en Residencia Asistida, etc.) se aferran al modelo familiar de modo "masoquista" no admitiendo ser "limpiados o sondados" por alguien ajeno a los padres. La relación se torna cada vez más difícil y sin salida. La familia comenta que el hijo se ha "adueñado" de la situación y no hay modo de "echarlo" de casa. Otras veces ha sucedido en el seno de una relación de pareja provocando la ruptura de la misma.
Es frecuente que estos l.m. se comporten así solo en casa y fuera dejen lucir el lado más amable de su persona pero no es infrecuente, también, que algunos vayan perdiendo los amigos que tenían debido a este carácter "agrio" y hostil que se ha ido gestando. En ocasiones, no son conscientes del malestar que generan y del malestar que sienten por lo que son poco receptivos a recibir apoyos o ayuda profesional.
Estoy segura que muchos seguidores del blog, ya sean familiares o pacientes, se verán reflejados aquí.
4 comentarios:
¿" Vuelta a casa debido a la dependencia que conlleva el hecho de haber contraído una tetraplejia"? Me temo que la Dtora. Pozuelo ignora la filosofía del Movimiento de Vida Independiente e ignora también los derechos reconocidos en la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad (diversidad funcional) porque, si los conociera, no habría escrito esa frase.
La tetraplejia no conlleva dependencia alguna siempre y cuando se pueda ejercer el derecho a disponer de la Asistencia Personal, instrumento básico que nos permite a todas las personas con diversidad funcional vivir en igualdad de condiciones con el resto de los ciudadanos. Afirmar que tener una tetraplejia es vivir con dependencia supone, cuanto menos, esconder al lector una parte de la realidad.
Resulta paradójico que afirme que hay quien podría buscar otras fórmulas, como vivir de forma independiente con Asistencia Personal, y que al mismo tiempo hable de lesionados medulares cuyos cuidadores les dan un tortazo. ¿No son cuidadores?, ¿no se supone que un cuidador ejerce labores de cuidado, no de propinar tortazos?, ¿no somos los diversos funcionales personas hechas y derechas y, sin embargo, hay cuidadores que nos propinan tortazos?, ¿cómo se come eso?, porque no lo entiendo.
La clave: enterrar el sistema de los cuidados, que nos convierten en objetos pasivos de las acciones de los supuestos cuidadores y nos impiden ejercer empoderamiento; practicar el sistema de la Asistencia Personal, por el cual yo -persona con diversidad funcional- dispongo de la asistencia que preciso y yo dirijo dicha asistencia, no al revés, es decir, no es el Asistente Personal quien manda sobre mí, sino yo sobre él.
Cuánto puede variar la realidad dependiendo de la mirada que proyectemos sobre ella...
Si, Maika, sè lo que digo y conozco perfectamente el Movimiento de Vida Independiente pero también llevo veinticuatro años conociendo "historias de vidas" que viven en el contexto familiar con las actitudes que he comentado y con las tensiones que ese modelo genera. Está claro que es más fácil "quitarse del medio" al asistente de turno con el que no congeniamos que al padre o madre pero esto es lo que hay.
De todos modos, no creo que el tema sea : "yo te mando porque te pago y por eso te exigo" sino establecer un buen vínculo con el asistente.
Me consta quue hay l.m. que no han cambiado de asistente en años y otros que cambian constantemente, como de traje, porque nadie les encaja.
No es el sistema de cuidados lo que convierte a la persona con diversidad funcional en sujeto pasivo sino su pasividad que no está asociada, necesariamente, a la dependencia física para las AVD.
Lo que hay que evitar, como en todas las relaciones; es no estar obligatoriamente estar "atado" a nadie ni imponer como muchos l.m. normas con asistente o sin asistente. Al igual que no se puede obligar a nadie a que te quiera.
Creéme que hay gente que, aún teniendo medios, no sale de su casa aunque critique a sus "cuidadores" porque teme quedarse solo porque en el fondo sabe que nadie, fuera de los suyos, los van aguantar.
Hay que evitar por todos los medios llegar a esas situaciones de maltrato físico y psicológico.
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