martes, 23 de octubre de 2012

Pasear de la mano : En tu mano, mi mano (II)

La pasada semana varios pacientes abordaron el hecho de ir de la mano como si se hubieran puesto de acuerdo. Unos, en el sentido de algo que se puede seguir haciendo y otros de algo que ya no se puede hacer.

Una de las pacientes que sacó el tema nos contó una situación peculiar que se le dio cuando paseaba con su marido de la mano. La escena es la siguiente : Ella conducía su silla de tracción eléctrica con su mano derecha y el la llevaba de la mano izquierda (la mano que mueve peor y que apenas siente). Se le acercaron un matrimonio de avanzada edad pues ya habían celebrado sus "Bodas de Oro" y les preguntaron si tendrían inconveniente en que les sacaran una foto. La paciente aceptó pero sintió la curiosidad de conocer cuál era el motivo e interés de dicho "capricho" y la mujer contestó : "Llevamos casados más de cincuenta años y nunca hemos ido de la mano". Con esto explicaba, el motivo ya que verlos a ellos de la mano lse debió de chocar considernando que estando "discapacitada" no era algo habitual.

Se abrió un debate sobre hábitos y usos amorosos y nos sorprendió que una paciente de cuarenta años expresara que a ella no le gustaba ir de la mano de su marido porque la hacía sentirse como una niña pequeña a la que llevan al cole.

Dicen que "contra gustos no hay nada escrito" y ya vimos (ver entrada "En tu mano, mi mano, otra forma de amar"), que algunos l.m. nos contaron cómo la lesión los volvió más sensibles y sutiles y cómo descubrieron otros valores y otras formas de amar.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces a pesar de que amamos a una persona, no solemos expresar lo que sentimos, tal vez por temor a perderle.

En mi caso, puedo decir, que cada vez que digo "Te amo" inicia el final.

Con esto aprendo que a pesar de todo hay que expresar lo que sentimos pues todo puede cambiar de un momento a otro.

Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

La comunicación es fundamental, Adry, no lo dudes. Por falta de ella se han roto muchas relaciones.

Antonio dijo...

Seguimos cogiendonos la mano cuando podemos, sobre todo en centros comerciales y en superficies en los que no tenga que ir utilizando las manos.
De todas formas no es igual. Cuando paseamos lucía me toca el hombro a menudo y un día le dije que me ponía nervioso y que iba a terminar dando un codazo, y me contesto: vale, pero es que necesito tocarte cuando estoy contigo y tu no me dejas empujarte.
Entendí que echaba de menos el contacto de los paseos abrazados o de la mano como siempre. Le dije: tu puedes empujarme cuando te apetezca abrazarme. No me gusta que me empuje nadie pero a partir de ese dia si lo hace ella es como si nos concedieramos un paseo abrazados.

Afrontando la lesión medular dijo...

¡Concederse un paseo! ¡Qué bonita expresión, Antonio!

Me pregunto como fue que diste con el blog.

ANTONIO dijo...

Gracias a Lucía que había escuchado hablar del libro y navegando entró en el blog e hizo algún comentario. Por la noche me lo comentó y entré por curiosidad para saber que es lo que había escrito.

Afrontando la lesión medular dijo...

Yo creo que mucha gente no repara en el correo del blog y se confunden con el correo para la venta del libro a través de la Fundación.

El correo asociado al blog se encuentra en el inicio de presentación del blog. De todos modos, lo vuelvo a escribir aquí afrontandolesionmedular@gmail.com

Anónimo dijo...

Tiene suerte tu pareja, a mí no me deja empujarlo, ni tocarlo. Y también siento esa necesidad de contacto, me da fuerza

Afrontando la lesión medular dijo...

Dale tiempo. es importante que tu no abandones y el sienta que tienes necesidad de él.

Es un lenguaje nuevo que hay que aprender.

Anónimo dijo...

Pero él no lo entiende, parece que se esté haciendo un mundo sin mí. Unas veces juraría que está encantado de verme y que me quiere y otras parece que le estorbo, que no quiere pasar tiempo conmigo. No puedo parar de llorar

Afrontando la lesión medular dijo...

Puedes escribirme a cualquiera de estos dos correos afrontandolesionmedular@gmail.com y mpozuelo@sescam.jccm.es