sábado, 27 de diciembre de 2014

Legado medular


"El día tiene 24 horas. Si vamos a tope, ¿de dónde sacaremos tiempo para nuevas metas? Antes de anotar hay que vaciar la agenda"

No es la primera vez que dedico un espacio en el blog al movimiento slow (ver Entrada http://afrontandolesionmedular.blogspot.com.es/2012/01/feliz-2012-slow.html)

En mi trabajo con los lesionados he aprendido a valorar el tiempo y a valorar las cosas que de verdad importan que son aquellas que suelen quedar a la cola y, si no hay tiempo, no se hacen. Se pone mayor énfasis en el trabajo o en plantarse delante de la T.V.. Esta postura no permite reflexionar o pensar, todo sucede muy rápido.

Los lesionados medulares han tenido que darse cuenta de esto a raíz de contraer la lesión. Ahora que las cosas les llevan más tiempo pero también disponen de más tiempo, le dedican más a las cosas que hacen la vida más placentera.Además , aprenden a disfrutar del aquí y ahora porque han aprendido que hay que atrapar el instante porque la vida puede cambiar cuando uno menos se lo espera.

Volviendo al trabajo, éste consume muchas horas de nuestra vida, sin embargo el resto de las cosas que son importantes como la familia, los amigos o los paseos están regidos por su horario.

Tomar la vida con más calma conduce a disfrutar sin perderse las maravillas que nos rodean. Hablé de una mujer l.m. que decía : "Antes caminaba pero no disfrutaba, ahora no camino pero disfruto" (se refería a que trabajaba tanto que no tenía tiempo para disfrutar)..También comenté en diferentes entradas sobre cosas sencillas que los lesionados descubren, incluso desde la cama del Hospital, como una puesta de sol, los pájaros en el cielo, o cuando salen al jardín, el zig-zag de las hojas de los árboles, la brisa en la cara, los gansos o los pajarillos que se acercan a comer en la mano.

A las puertas de un nuevo año, os invito, nuevamente, a ralentizar y disfrutar de esas pequeñas cosas que no por pequeñas tiene menos valor.

Lo que es más importante está enterrado bajo capas de problemas apremiantes y preocupaciones inmediatas (Stephen Covey)



2 comentarios:

La Chica del Jardín dijo...

No se si es el legado de el paso de Manuel por el Hospital, lo que si se es que mi vida se ha ralentizado... Ya no importa llegar a todo, lo que importa es disfrutar todos los instantes del día. Que no me da tiempo a corregir todos los exámenes... mañana, y lo mejor de todo es que los alumnos lo van entendiendo, jjajajaj

Desde nuestra vuelta a casa, nuestra vida se ha convertido en una VIDA CALMADA, las prisas no existen (yo a veces tengo que acelerar para llegar al trabajo...)

Las pequeñas cosas entraron de lleno en nuestra vida, y espero que no nos abandonen. En este mundo estresante en el que vivimos, donde todo es "YA", la gente calmada y tranquila enerva a muchos, pero no importa, el estres se lo llevan ellos, mientras que el instante lo disfrutamos nosotros...

Vivir en Madrid sin estres... es muy dificil, pero se consigue. Sin ir mas lejos, hoy tuvimos amigos en casa, de los que no se ponen nerviosos si a las 15 h no está la comida en la mesa, ni de cuando levantarse e irse a casa, de los que son de casa y viven con calma, quizás desde que Manuel pasó por el hospital. Quizás las vibraciones que emitimos son calmadas y por eso gusta estar a nuestro lado... Quién sabe...

Besos slow para blogueros de esta ventana y para ti, Mª Ángeles, que quizás deberías frenar un poco...

Afrontando la lesión medular dijo...

Tomo nota, Carmen, es uno de mis propósitos para el 2015.

Besos Slow.