martes, 16 de diciembre de 2014

Ocupándose de los asuntos ajenos

Hay familiares que no sabiendo tomar las riendas de la situación, están en todas partes menos donde no deben de estar. Esta es la impresión que me he llevado al ver a una esposa de habitación en habitación menos en la de su marido. ¿Se alejan de la cabecera del paciente porque les viene grande la situación?. Son esos mismos familiares los que se muestran poco receptivos a pesar de que les ofrecemos los mismos apoyos que a los demás. Son los que más lo necesitan, son los que nos preocupan y los que harán difícil el alta del paciente, son los que no acuden a las Charlas de Educación Sanitaria para asesorarse y documentarse sobre la lesión medular.

Me preocupa qué será del paciente cuando sea dado de alta porque estos familiares no se emplearon en aprender los cuidados básicos que todo l.m. requiere.

He observado en algunas de estas familiares que, aprovechando la lesión medular del esposo, van a tomar la sartén por el mando y hacer lo que ellas consideren. ¿será que antes se vieron sometidas y ahora quieren hacer justicia?. Ahora ya no les desborda la lesión y se los ve con soltura desplazarse por la ciudad y por las dependencias hospitalarias.

Wassili Kandisky

Me cuesta juzgar sin estar en la situación pero es inevitable analizarlo cuando ves la diferencia entre unos familiares y otros. Unos de quitarse el sombrero, otros que dejan mucho que desear. Con ello no quiero que se me malinterprete y se me entienda que considero que el familiar no debe de establecer relación con el resto de familiares, pacientes e, incluso, con los profesionales del Hospital, ni que tenga que estar "sometido" a todas las exigencias que es frecuente observar en las personas "dependientes" de "cuidados".

Es por ello que una buena parte de la adaptación -integración del paciente va a venir condicionada por su entorno más inmediato.  Ya he hablado en varias entradas que la familia juega un papel relevante durante la rehabilitación,  primero en lo que al  afrontamiento se refiere y,  posteriormente, en la integración tras el alta.

8 comentarios:

Elenabombera dijo...

Menudo tema! Esas personas, cuando llega el alta , son las que andan desesperadas ,perdidas y sin saber que hacer...no se puede perder el tiempo a la hora de aprender...que la estancia en el hospital se pasa y hay que volver a la realidad...y si es posible hacer los deberes antes y adelantar tarea !

Felipe dijo...

Es absolutamente normal en un ser humano el tratar de evadirse de una situación angustiosa. Desgraciadamente he tenido la ocasión de vivirlo muy de cerca. Pero otra cosa es la repercusión que tiene en un lesionado medular este tipo de actitudes,
El afrontamiento y la aceptación de una lesión medular, en cuanto a los familiares se refiere es algo mas que difícil; es algo rayano con lo heroico, mucho más en el que la sufre. Es mas creo que nunca se logra aceptar por completo lo ocurrido y se crea un poso de rencor hacia nadie sabe quien o que.
Lo ideal sería que fuésemos capaces de aceptar lo ocurrido, pero el ser humano se aleja demasiado de lo ideal.
Un abrazo para aquellos que se aproximen a ese comportamiento ideal, pues irá en su beneficio.

Afrontando la lesión medular dijo...

La verdad es que a algunos profesionales nos genera mucha impotencia esta huida de los "cuidados". Son muchos los pacientes que han fallecido a los pocos días del alta hospitalaria por esa falta de preparación y poca implicación en el proceso rehabilitador. Sentimos mucho que tanto esfuerzo por nuestra parte termine con ese fatal desenlace.

Hasta que el lesionado no sale a casa no se es consciente del trabajo que el Equipo realiza en el Hospital y así me ha sido comunicado por muchos familiares que lo descubrían cuando ellos tenían que hacer las veces de celadores, auxiliares y enfermeros.

Los resultados de ese buen afrontamiento de José Luis están estrechamente ligados a esa implicación y apoyo por tu parte.

Afrontando la lesión medular dijo...

El trauma es de tal magnitud, Felipe, que es proporcionado el pánico al inicio del proceso pero después cada cosa se va poniendo o se debe de ir poniendo en su sitio para ir afrontando del mejor modo posible lo acaecido.

En vuestro caso ¡qué decir! fuísteis y seguís siendo una familia excepcional y modelo implicados desde el día cero aunque haya y siga siendo duro aceptar las pérdidas y secuelas derivadas de la enfermedad-lesión.

Fran dijo...

Jejejeje...

Perdonad que me ría al principio, pero este tema lo conozco bien.

Mientras mi estancia en el Hospital, la mayor parte del tiempo, siempre estuve acompañado por mi madre y mi novia. Mi novia era muy conocida, gracias a su gran vida social con "to dios".
Mi madre siempre acudiendo a reuniones, y siempre "quejándose" al personal, que la dejaban fuera de la habitación, para saber como tratarme.
Mi madre nunca dio consejo, aparte del emocional a un familiar de otro paciente, mi novia si la escuchabas, hubieses dicho tenía un master en L.M.
Con estos datos, es fácil saber quién sigue cuidándome y quién desapareció tres meses después del alta, no?
Un saludo.

Afrontando la lesión medular dijo...

Por desgracias, tu novia no fue la primera ni será la última.

Anónimo dijo...

Siempre he creido que la familia es el pilar de cada uno de nosotros y nos afecta para bien o para mal.

Yo no critico ni juzgo la familia de mi amigo, pero no dejo de pensar que si fueran diferentes mi amigo estaría mucho mas integrado.

En mi casa, debido a la enfermedad de mi mamá, la familia se ha integrado, al saber lo grave de esta, todos han apoyado de una o de otra manera, incluso los que viven en otros paises llaman para dar apoyo, cosa que se agradece.

Y creo que en estos casos se cumple un dicho que es muy cierto, no se si en España se conoce, pero en México se dice que "Los verdaderos amigos, se ven cuando uno esta en cama y en la cárcel".

Pero también creo que como lo has comentado en muchas entradas, mucho depende de la personalidad de cada l.m.

Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

Esa expresión no la usamos en España, Adry, pero me parece muy cierta.

Nunca se sabe en otras circunstancias cómo habría reaccionado pero al vez la actitud familiar haya influído. No todo lesionado tiene la familia "ideal" que le ayuda a salir a flote.