martes, 7 de abril de 2015

Let it be (déjalo estar)


Lo primero que os vendrá a la cabeza al ver el título de esta Entrada, "Let it be", es el nombre de una de las más conocidas canciones de los Beatles. Pero en esta ocasión no es de eso de lo que voy a hablar sino del título del libro que la semana pasada me regaló un expaciente, una persona muy querida y especial. Se trata de José María Campillo de Miguel. Conectado a un respirador desde hace veinte años es capaz de hacer más cosas de las que cualquier observador externo pudiera imaginar. Este es su segundo libro. Del primero, Get Back, ya hablé en otra ocasión.

Os dejo el prólogo que una de sus dos hijas, Laura, hizo para el Libro


Prólogo : Por Laura Campillo Sánchez


Laura Campillo

"Si tienes este libro en las manos, enhorabuena, eres un afortunado.
Primero, porque vas a sentirte dentro de una piel que no es la tuya, en varias historias que tú jamás vivirás, con sentimientos que no entenderás y otros que comprenderás muy bien.
Reconocerás esas ganas irremediables de volver al pasado, de cambiar lo sucedido y también esa sensación de creer haberlo perdido todo. El amor y el odio en una familia, porque todos sabemos lo que es querer proteger a alguien a cada instante, pero también desentendernos de otros por completo. Todo lo que se puede querer a alguien que lleva tu sangre, y todo lo que no.
En este libro se habla de todos nosotros con otro punto de vista, de todo lo que el ser humano es capaz de hacer por conseguir lo que quiere, ya sea por amor o por dinero y todo lo que puede llegar a cambiar. Se busca el límite de nuestra propia humanidad, hasta dónde se puede llegar para hacer daño a otro. O al contrario, hasta dónde llegar para protegerlo.
Siguiendo la vida de seis protagonistas vivirás tensión, a veces ira y otras ternura. Vas a leer una novela capaz de sorprenderte y de hacerte olvidar durante un rato tus problemas.
No puedo quedarme sin decir que este libro está lleno de trocitos de vida del autor, anécdotas, situaciones que ha vivido, personas que conoció, todo ello camuflado con la ficción. La música hablará en ocasiones por los personajes, en canciones que formaron parte de la vida del autor y que años después, tras conocer su significado, le han entusiasmado tanto que merecían un hueco en esta novela.
Pero verdaderamente eres un afortunado porque ha llegado hasta a ti un libro escrito por mi padre.
Llevo veinte años viendo a mi padre hacer cosas muy difíciles y superarse en otras tantas, pero ésta no se queda atrás y quizá sea de las más grandes. “Pocos saben lo difícil que es escribir sin poder escribir”, mi padre se ha tirado noches enteras pensando en esta novela, miles de ideas le venían a la mente y no podía apuntarlas ni ponerse a redactar de madrugada como todos esos escritores a los que les viene la inspiración. Tenía que esperar pacientemente que llegara el día siguiente, que termináramos de hacer todo lo que tuviéramos que hacer y, entonces, ponerse a relatar en una grabadora, aunque la mayoría de las veces todo sonara diferente a cómo lo pensó la primera vez.
Yo me encargaba de transcribir y, mientras le escuchaba, iba observando cómo conseguía hilar cada escena y describía cada sentimiento como quien te está contando la lista de la compra. Mi padre hace que parezca fácil que las palabras fluyan y cuenten historias que puedan enganchar. Él lo conseguía poniéndose a hablar frente a una grabadora, no me puedo imaginar qué sería capaz de hacer delante de un ordenador, el tiempo que él quisiera. Hay que tener talento para que salga una novela tan buena sin tener la oportunidad de escribir y reescribir continuamente lo que vas pensando. La idea de este libro es tan fuerte que al final marchaba sola, y aunque es posible que a veces no hayamos encontrado las palabras más impactantes o adecuadas, no puede dejar a nadie indiferente.
Quiero agradecerle la paciencia y la espera que ha puesto conmigo y mis exámenes, que me impedían conocer el desenlace. Para mí ha sido un orgullo ser sus manos en este libro, como lo es siempre.
Quizá de todas las historias que puedas leer en esta novela la más importante es la que hay detrás de las páginas, la que lleva mi padre a la espalda. Porque le he visto redactar esta historia con una ilusión que es muy fácil de perder, y aunque a veces ha querido rendirse no lo ha hecho, enseñándome algo más en la vida.
Gracias papá por el valor de regalarnos esta tu segunda historia, ojalá sean muchas más, y nunca pierdas esa fuerza que te lleva a terminar todo lo que empiezas, a superarte, porque aprendemos mucho de ella".

Nota : Los destacados en azul son míos.

No quiero dejar de mencionar el esfuerzo que su otra hija, Sandra, ha hecho también para que este libro viera la luz. Sin Visi, su musa y mujer, tampoco hubiera sido posible porque ella lleva luchando a su lado esos veinte años y es junto a él la artífice de ese hogar y el resultado no podría ser mejor :esos dos soles de hijas que han sabido convivir con la lesión medular.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Escribir un libro siempre es algo con mucho mérito, pero desde luego que hacerlo en esa situación es algo para valorar. Ojala sirva para que más personas se den cuenta que es posible hacer muchas cosas con lesión medular.

Afrontando la lesión medular dijo...

Ya lo creo que es difícil escribir un libro y muy, muy meritorio en las circunstancias que rodean al autor. Es muy importante, como diría Irene Villa : "Saber que se puede". Para mí, desde aquí, de nuevo, mil gracias por este mensaje para todos.