domingo, 29 de abril de 2012

Una casa de muñecas : Un sueño de toda la vida

Casas de muñecas, trenes eléctricos, escribir poesía, dibujar o pintar lo que sea como sea (con la mano, con el pie, con la boca), cantar, componer música, tocar un instrumento, practicar deporte.

Decía Julio Morales en su testimonio :"Mi silla de ruedas, mi gran sonrisa y yo formamos un gran equipo" (Afrontando la lesión medular Págs. 45-53) que, quizá, lo que favoreció en el la adaptación es el hecho de haberla contraído cuando tenía dieciséis años. Ya he comentado en otras entradas que los jóvenes tienen una mayor plasticidad para adaptarse a los cambios.

La chica que me ha inspirado esta entrada también tenía dieciséis años cuando contrajo su lesión. La vida que lleva no se diferencia de la del resto de sus amigos, es más, creo que es más activa que la mayor parte de ellos. Tras la hospitalización, retomó su vida donde la dejó y cuando acabó el bachiller y la selectvidad, inició una carrera como cualquier persona joven con formación. La acabó y empezó a trabajar. Cumplió uno de sus sueños : viajar a Eurodisney y sigue soñando, ahora ilusionada con la casa de muñecas que siempre soñó. En breve visitará por primera vez una Feria de Casas de Muñecas.


 "Las fantasías en estado de vigilia se llaman ensoñaciones y tienen las características de ser, al igual que los sueños, imaginarias, es decir, escenas visuales derivadas de deseos inconscientes en donde las palabras están contenidas en imágenes y acciones diversas de acuerdo a una presentación espontánea o voluntaria" (E.D. Melgar).

Me pregunto : ¿Nos hemos olvidado de soñar?.

Invito a que entréis al blog y contéis vuestros "sueños de toda la vida" y cuáles se os cumplieron tras la lesión o que sueños están aún por cumplir.

4 comentarios:

horacio novello dijo...

No se puede ni debe dejar de soñar. Los sueños son el combustible ecológico y barato que ayuda a impulsar nuestra vida. Tenemos que soñar y además tenemos que hacerlo despiertos. Los sueños son los que nos van a ayudar a superar cualquier crisis, cualquier dificultad. Y ahora, con la que está cayendo en España, más que nunca.

Mi vida está signada por muchos sueños cumplidos y realmente me siento feliz y agradecido por eso. Pero tengo más. Me veo viviendo en una casita cerca del mar en Brasil con mucha familia rodeándome además de mis gatos y algún perro. Poder leer, escribir y estudiar mientras sigo componiendo y grabando música.
Esta visión la tengo desde hace unos pocos años y siempre pensé que podría hacerla realidad una vez que me jubilara. La vida aceleró un poco esta posibilidad porque por la lesión ya estoy jubilado. Ahora queda muy poquito para poder realizarlo.

Es muy probable que una vez allí tenga más sueños y más ganas de realizarlos.

Afrontando la lesión medular dijo...

Me ha gustado tu expresión "combustible ecológico y barato". En la próxima entrada hablaré, precisamente, de eso otro que comentas, que no se puede dejar de soñar pues "soñar no cuesta nada".

Para mí sería un sueño también vivir cerca del mar, es algo que añoro mucho y creo que será mi asignatura pendiente si ni lo logro. Tal vez lo valore más porque no lo tengo. Hay una expresión que ya usé en otra ocasión: "el precio de las cosas está en la falta de ellas".

No obstante, pospongo este deseo por otros más prioritarios : que ms hijos no tengan que vivir en un mundo peor que el presente y que no dejen de soñar y alcancen sus sueños.

Magdiellin dijo...

Hola, soy Julio Morales. A los 16 años tuve una lesión medular debido a un accidente. Como era tan joven lo asumí rápidamente, quizás, si me hubiera pasado más adulto, lo hubiera asumido mucho peor.
Una vez de que me hice a la idea de mi nueva situación, decidí, continuar mi vida donde la había dejado, no iba a poder conmigo la lesión medular y mucho menos con mis sueños: continuar con mis estudios, trabajar, amigos, viajes, etc.
Quizás todos los sueños no pueda cumplirlos pero por intentarlo que no sea.
Una forma de hacer más llevadera la lesión medular, es continuar con los proyectos que teníamos antes de la lesión, y como no, soñar es un derecho que tenemos todos y todas.
Intentar conseguir lo que siempre hemos querido nos hará mucho más fuertes y llevadera la lesión medular, incluso a olvidarnos de ella, como es mi caso.
Todavía sigo con mis sueños porque me quedan muchos que cumplir.

Afrontando la lesión medular dijo...

Gracias Julio : ahí queda ese Testimonio ejemplar y me alegra que sigas teniendo sueños por cumplir, señal de que estás vivo.

Mucha gente pregunta cómo hacer para olvidarse de la silla, de la lesión medular. Parece que hay una persona (Adry) que entra al blog que tiene un amigo que no lo consigue. Se ha cerrado a todo ya todos. No hay fórmulas mágicas, ya lo sabemos y sabemos también que influye la personalidad y la actitud. Los que lo llevan peor tampoco se dejan"apoyar o ayudar".

¿Será que algunas personas nunca tuvieron proyectos o sueños?