domingo, 13 de mayo de 2012

"El Hospital de la Calma"

El H.N.P. de Toledo, ya comenté en otra entrada que es bautizado por los pacientes con el pseudónimo de el "Hospital del Poco a Poco". También mencioné que otro paciente consideraba que Parapléjicos era un "Hospital de Vida". Para mi sorpresa, la semana pasada, un familiar lo bautizó con otro nombre que en toda mi trayectoria profesional, en el mencionado hospital, nunca había oído : "El Hospital de la Calma".

El nombre no obedecía a lo que, en principio, pudiera parecer, un hospital en el que se respira paz y tranquilidad sino un hospital en el que todos los profesionales toman el trabajo sin prisa o preocupación por los pacientes y en la crencia de que éstos están abandonados a su suerte.

Cuesta entender que la rehabilitación de una lesión medular conlleve un proceso lento en el que los cambios en el paciente no se aprecien en el día a día de la rehabilitación. Asimismo, pacientes y familiares consideran poco el tiempo pautado en fisioterapia y no entienden que se interrumpa la misma en fines de semana, festivos y puentes.

Es difícil entender que los ejercicios deben ser dosificados y que no por hacer más se avanza más ya que sabemos que muchos pacientes que se excedieron e hicieron más de lo pautado por su fisioterapeuta, lo pagaron con algunas lesiones que justo los llevaron a lo que no querían : retrasar el tiempo de estancia y rehabilitación.

Asimismo, se hace difícil comprender que después de varios meses de ingreso y rehabilitación, no se puedan recuperar las funciones perdidas a causa del accidente o enfermedad, según el caso.

El Hospital es un Centro de Rehabilitación pero, a veces, se confunde con un Centro de Curación o Sanación del que se espera el "milagro"de la recuperación funcional.

Pacientes y familiares se muestran, así, impacientes por ver resultados. La familia, sin darse cuenta, favorece en el paciente esa actitud impaciente por su deseo de verlo como antes y sin pensar lo que esto significa para el lesionado. Le ponen un techo tan alto que el paciente teme decepcionarlos. Todas estas actitudes están detrás de la "negación" que ya abordé en otra entrada ("No quiero saber (I)") y que ampliaré en la próxima.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con lo que dices, soy fisioterapeuta en un Hospital Francés de lesionados medulares y el trabajo poco a poco da muy buenos resultados. No por ir más rápido se llega antes. Me encanta tu blog, expresas lo que muchos profesionales y pacientes sienten y piensan con mucha certeza. Tanto en españa como en cualquier sitio del mundo la lseion medular es un mundo a parte, un mundo diferente pero no por ello peor. La vida sigue y hay que seguir viviendola, poco importa el medio de trasporte que utilicemos, lo importante es el camino a seguir. U.D.C

Maika Imedio dijo...

Nunca se me habría ocurrido denominar al HNP con el apelativo de "Hospital de la Calma", pero, si lo hubiera hecho, no sería haciendo referencia a lo que aparece mencionado en este texto, sino a la calma y a la desidia de algunos de los profesionales que trabajan en ese hospital. Lamentablemente, la crisis no es sólo económica, sino también de valores y algunos no se dan cuenta de que trabajan no con objetos, sino con seres humanos. Dicho sea de paso que hablo con conocimiento de causa, pues viví en el HNP desde el 7 de junio de 2006 hasta el 1 de marzo de 2007.

Afrontando la lesión medular dijo...

Gracias por entrar al blog y me alegro que te aporte y sea de tu interés. A nosotros también nos aportará tu experiencia en Francia para contrastar con el trabajo de nuestro Hospital. espero que siganos compartiendo experiencias.

Afrontando la lesión medular dijo...

Siento, Maika, que tú experiencia en Parapléjicos no fuera muy buena. Sí que hay una crisis de valores pero no en el Hospital sino mundial.
Es una lástima que la malapráctica o el malhacer de unos profesionales no deje ver el buen trabajo de otroa.

Gracias, Maika, por entrar al blog y ofrecernos tu visión para tener una perspectiva más amplia y con experiencia, ya veo, de 6 años.

Unknown dijo...

Mi experiencia, al contrario de Maika fue tan buena que alla donde mi grito alcance diré que la calidad de los profesionales del Hospital del poquito a poco es excelente, desde mi ingreso en la UCI, ya no sólo por su trabajo que desempeñaron con gran diligencia sino la humanidad y la confianza del trato es tremendo !!
Desde luego si pensamos que al entrar alli todo se arregla, estamos equivocados, pero no es culpa de los profesionales sino de nuestra cabeza que va mas rápido que nuestro cuerpo.
Lo que me llevo del hospital es mucho mas que funcionarios públicos que realizan un trabajo excepcional y muy diligentemente, que aseguro que asi es, pero además, me llevo a personas, amigos y familia que se han alegrado, han disfrutado, han llorado de alegria al ver nuestros logros pero sobretodo, han estado acariciando nuestro pelo y secando nuestras lágrimas, en definitiva, apoyándonos cuando lo hemos pasado mal, que no son pocos momentos. Y siempre han tenido suficiente voluntad para sacarnos una risita......estoy feliz por pertenecer a esa gran familia !!! MUCHAS GRACIAS. Belisa

Afrontando la lesión medular dijo...

Es verdad Belisa que hay mucha gente cercana y humana en el H.N.P., no lo olvidemos, y grandes profesionales, algunos muy silenciosos que nadie repara en ellos. Hoy pensaba qué duro el trabajo de algunos como el hombre que se lleva lo más feo, duro y sucio del Hospital como son los sacos de la ropa sucia con un olor fuerte a orina de tantas y tantas habitaciones. Es un trabajo realizado en silencio y del que se recibe poca remuneración y gratificación. Observo a menudo que la gente no le da ni los buenos días.

Gracias Belisa por este comentario que seguro que, con los tiempos tan difíciles que estamos atravesando, le reconforta a algunos profesionales que, por desgracia, nos van a dejar debido a los recortes. No se valora si es mejor o peor profesional sino el tipo de relación o situación contractual que tenga con la Empresa.

Me ha parecido preciosa la descripción que haces de tus vivencias con los profesionales que "acariciaron tu pelo y secaron tus lágrimas".