jueves, 6 de diciembre de 2012

¿Te atreves a soñar?

Ayer me enviaron un video que quiero compartir con los seguidores del blog porque encierra una buena enseñanza para todoshttp://www.youtube.com/watch?v=i07qz_6Mk7g

El video se inicia hablando de tres dimensiones : Pasado, Presente y Futuro para continuar haciendo un recorrido por diferentes zonas en las que nos movemos y estados por los que atravesamos. En función de la educación, la moral y los valores que cada cual ha ido interiorizando, uno se queda en lo que se ha venido en llamar la zona de confort. En esta zona se encontrarían las personas que menos arriesgan, esto es, las más conservadoras o acomodaticias que no cambian de zona ya sea por sus propios miedos o por los miedos de quienes les rodean, las personas de las que, en suma, sienten que dependen. Si salen de esa zona de seguridad, entrarían en la zona de pánico. Hay personas, en cambio, que arriesgan y se salen de la zona de seguridad o confort ampliando su campo de acción y abriéndose a nuevos aprendizajes. Son los que descubrirían la zona mágica. Para los primeros, el cambio equivale a miedo a perder lo que tienen (que no, necesariamente, es lo mejor), miedo al qué dirán, miedo al rídiculo, miedo a la vergüenza. Para los segundos, el cambio equivale a desarrollo.

El video me ha parecido sencillo y didáctico. En el caso de las personas que sufrieron una lesión medular, que suelen, al principio, estar centrados en sus pérdidas, este video creo que les puede ayudar en el sentido de ampliar su radio de acción pues no "cualquier tiempo pasado fue mejor" ni lo que tenían tiene que ser, necesariamente, lo mejor. La lesión les amplía el campo de posibilidades, no les resta posibilidades ya que si no hubiera sucedido no hubieran descubierto otros valores, otras personas, ni desarrollado otras capacidades : "El concepto de persona con diversidad funcional cobra bastante sentido ya que tienes la posibilidad de llegar a puntos que otros no alcanzan, tal vez porque a ellos su eficacia para moverse con menos restricciones les oscurece muchos aspectos y tú, impulsado por la necesidad, accedes a logros que no te habrías ni planteado anteriormente, incluso, a veces, te parece, que los que te rodean, van un poco más lentos, es curioso." (del Testimonio de Juan MªJosa, en"Afrontando la lesión medular" Pag. 193).

Así pues, sería cuestión de cambiar el término discapaz por el de "más capaces"

4 comentarios:

Betty dijo...

Hay algo importante que deberíamos proteger. Algo que tienen en común esta entrada y la del día 5 en donde dices: “Cuando se atreven a exponerse a las miradas de los demás”.
Tiene que ver con la palabra tolerancia. Nos enseñan lo que significa, pero el problema es que esta palabra siempre se utiliza como el modo de pensar o actuar con el prójimo. Luego es algo con lo que realmente no nos sentimos identificados, porque no va con nosotros.
Ser tolerante significa respetar y aceptar al otro como es. Pero también es aceptar y respetarse uno mismo. Hacer que los demás lo hagan e ignorar a los que no. Somos parte de la sociedad, somos padres y madres, esposos y esposas, hijos, amigos, empleados de…. Pero lo que realmente somos y lo que no cuidamos, es que somos personas. Dedicamos poco tiempo a descubrir cuál es nuestro sueño, nuestro objetivo real en la vida, el que nos hará ser felices y nos hará sentir que tuvimos una vida plena con todas sus dificultades. Nos escondemos en la masa que nos empuja como una corriente, y le damos demasiada importancia a lo que opinan. ¿Qué opinas tú? El único reto al que debemos enfrentarnos, es al que nos plantea esa persona que nos mira frente al espejo.
¿Haces lo posible por conseguir tu objetivo? La sociedad es tan crítica y superficial que nos hace a todos imperfectos. Solo se fija en el envase, la esencia del ser humano se aprecia en las distancias cortas, igual que el perfume. Qué más da si el envase es bonito o no, o si está roto. Lo importante es la esencia. Y la esencia eres tú.
Alguien cercano me dijo hace poco, que las cosas no hay que hacerlas ni bien ni mal. Simplemente hay que hacerlas.
Otra frase importante que escuché hace muchos años en la radio es que “Hay que ser generosamente egoísta” Si nos obligamos a concedernos un poco de tiempo diario a nuestros caprichos, nuestras necesidades, a leer, soñar a ver qué o quién queremos ser… Y exigimos a los demás que lo respeten. La inversión es muy rentable a corto plazo, porque nuestra satisfacción nos genera felicidad y podemos hacer partícipes a los demás de ella.
En resumen. Párate a pensar. Descubre cuál es tu sueño. Y ve a por él sin pensar en lo que piensen los demás y mucho menos si no les conoces. Hoy puede que te miren raro, pero mañana mirarán a otro, y mientras ellos miran, tu estarás disfrutando de tu vida.

Afrontando la lesión medular dijo...

Muchas gracias por compartir estas reflexiones tan interesantes que más que un comentario son propiamente una entrada.

Me ha gustado eso que dices aprovechando el audiovisual :"Descubrir cuál es nuestro sueño" That is the question (esa es la cuestión). ¿Cuánta gente tiene un sueño en su vida o vive para alcanzarlo?.

Me pides mi opinión : creo que la tolerancia es una palabra demasiado trivializada. Creo, también, que se da demasiada importancia al envoltorio como bien dices y creo que nos importa en general a todos el qué dirán. Todo el mundo necesita aprobación, afecto, seguridad...

Siempre se dice que debemos de empezar por querernos a nosotros mismos.

Las cosas hay que hacerlas al ritmo que cada uno pueda y del modo que cada uno sepa.¿Qué es hacerlas bien o mal? ¿Qué es hacer bien o hacer mal?. Estoy de acuerdo contigo.

No se si yo lo diria así "generosamente egoista" pero si que debemos de cuidarnos, disfrutar de las pequeñas cosas siendo conscientes de ellas (por ahí va lo de el mindfullness o atención plena)

Anónimo dijo...

A todos nos asusta el cambio, salirnos como dice el video de nuestra zona de conford, pero tiene tanta razón de lo que uno puede disfrutar.

En lo personal lo he experimentado, antes, por mi tipo de crianza me limita a realizar muchas cosas, me daba miedo, pero empece a soñar y todo poco a poco se fue dando y ahora disfruto de cosas que pensé que no existían.

Pero también es cierto, que lo que aprendimos en el pasado nos sirve para tener precauciones.

Sabes que es curioso, que quien me enseño esto fue mi amigo, quien sufrió la lesión, por ello creo que en su momento saldrá de su zona de conford.

Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

Hay que vencer o perder el miedo y arriesgar en la vida porque si no, como bien dices, se pierden oportunidades,

Ahora aún veo más probabilidades de que tu amigo salga del letargo en el que se encuentra dado que previo a su lesión era una persona que arriesgaba. Necesita tiempo, recuperar la autoestima y la confianza en sí mismo y saber qué quiere hacer con su vida.