Con esta pregunta que da título a esta nueva Entrada de hoy, iniciaba la semana pasada su Sesión de Psicoterapia Individual una paciente. Mi respuesta fue : La lesión medular es un acontecimiento muy estresante y, debido a las secuelas colaterales que deja, es uno de las experiencias más difíciles de afrontar. Asi mismo, le comenté que, al inicio, como digo en la contraportada del libro "Afrontando la Lesión Medular", un porcentaje no despreciable de pacientes desean morir.
Pero no cabe duda que hay enfermedades y acontecimientos peores que la lesión medular y que pueden desencadenar la muerte pero esto es algo que tarda en verse.
Soy consciente de que hay personas que no han podido reponerse de la lesión medular y así lo ha expresado la semana pasada una persona con una condición de tetraplejia que no conozco y que ha volcado su comentario en otro blog a propósito de una entrada sobre "afrontar las pérdidas". Entiendo que haya personas que vivan la lesión de este modo y lo respeto. Esas son las razones que me hicieron escribir el libro y crear este espacio a través del blog para favorecer la adaptación y mejor afrontar la lesión medular.
Si pensamos en tantas situaciones estresantes y catastróficas que suceden todos los días, tal vez alguien me de la razón. Sin ir más lejos, la matanza de Connecticut de la semana pasada que tantas vidas se llevó, veinte niños que estaban comenzando sus vidas y seis adultos. Me pregunto cuántos padres darían lo que fuera por tener a sus hijos consigo aunque de las secuelas del atentado se hubieran quedado tetrapléjicos.
Dejo esto aquí para invitar a la reflexión y aprovecho para recomendar "amar la vida" mientras exista.
Podíamos abrir un sincero debate y ver cómo se posicionan los l.m. ante la lesión.
4 comentarios:
Mi opinión sobre la lesión medular parte siempre desde un punto de vista relativo. Algo peor que una tetraplejia... depende de como hayas contraído la lesión y como la afrontes en el día después. Mi experiencia personal me ha llevado a pensar que hubiera sido más difícil superarla con 25 años que con dos años. En mi caso he tenido que crearme una vida a partir de la lesión medular, adaptarme, buscar alternativas, porque las hay. El problema viene, creo yo, cuando puedas hacer determinadas cosas pero, el país en el que vives no ofrece el entorno adecuado para poder realizarlas. Entonces es cuando entras en un momento cercano a la depresión. Por lo tanto, dependiendo del grado de la lesión te costará más, o menos reponerte física y psicológicamente.
El afrontmiento de la lesión va a depender de factores muy diversos como ya he venido hablando a lo largo de este blog pero siempre comento que las dos variables que más peso tienen en el afrontamiento son : la personalidad previa de quien contrae la lesión y los apoyos sociofamiliares. De este modo, vemos cómo la adaptación no es directamente proporcional a la pérdida. Así, podemos encontrarnos con personas que afrontaron la lesión con daños importantes irreversibles, incluída la tetraplejia incluso dependiendo de un respirador y personas, que siendo más afortunados desde el punto de vista de la movilidad, no supieron adaptarse a pequeñas secuelas.
La edad a la que se contrae la lesión, como bien dices, Carlos, es otro factor a tener en cuenta pues según el ciclo vital la adaptación será mejor o peor. Los niños suelen adaptarse bien si tienen un buen entorno familiar. Como dices, cnstruyen su vida a partir de la lesión, que es lo que conocen, al no tener otras referencias.
La persona a la que hacia alusión en la entrada solo veía los inconvenientes y aspectos negativos de la tetraplejia y de la dependencia pero desconozco el tipo de apoyos que tiene, si tiene asistencia personal, pareja, familia, etc. Su mensaje era "puro y duro" y comentaba que ya no podía hacer nada de lo que hacía. Estaba claro que así no quería vivir y no se si puede hacer algo por salir del pozo en el que se lo ve metido.
Si se puede seguir con el proyecto vital que se tenía, seguir viviendo en la misma casa y en la misma ciudad, con los mismos apoyos, hobbies etc, la adaptación es más fácil.
Gracias, Carlos, por tu extenso y personal comentario. Te agradezco, a su vez, que hayas entrado, de nuevo, en el blog.
Quiero comentar los 2 puntos que tocas, El primero no tiene relación con la lesión, pero si con el tema:
El 16 de julio murió el hijo de la mejor amiga de mi hermana, ella lo dejo en la guardería muy bien por la mañana y 3 horas después se lo entregaron muerto. Algo paso y el niño de tan solo 3 años de edad se ahogo con un bombón. La expresión de Claudia es: "Es lo peor que le puede pasar a una persona". Y sin duda no la pasan bien, siempre esta el recuerdo presente y los sentimientos de culpa. Y entonces me pregunto, ¿qué hubiera pasado si no hubiera dejado al niño en la guardería?
Por otro lado esta mi amigo que no se que piensa, pero sin duda, le a costado aceptar la lesión, tiene días malos y otros no tan malos. A partir de su lesión, la respuesta a la pregunta ¿Cómo estas? o ¿Cómo te sientes? es "Estoy". Sin duda la pasa mal. Pero también creo que la forma en que contrajo la lesión fue distinta, el entro a un quirofano, caminando y salio con una lesión y con la noticia que tenia un tumor en la médula. Si yo que no tengo la lesión a veces me pregunto ¿que hubiera pasado si no se hubiera operado? me imagino sus dudas.
Pero hoy lo único que se, es que sino hubiera tomado esa decisión, tal vez no estaría con nosotros.
Ambos casos son difíciles, pero ahora no se si ellos "amarán la vida" otra vez.
Hay una tendencia casi instintiva en retroceder como su pudiéramos evitar lo ocurrido. Creo que no hay que culparse de nada, incluso de la decisión que en su día tomáramos equivocada pues ya pasó y no se puede rehacer. Hay SIEMPRE que mirar hacia delante.
Alguien decía en el libro "Afrontando la lesión medular" : "No podemos pensar que lo que nos pasa es lo peor". Es cierto que siempre pensamos que lo nuestro es lo peor.
Tal vez la amiga de tu hermana no hubiera querido que el niño viviera con una situación de desventaja física pero yo pienso que la vida te da una oportunidad independientemente de que la situación sea adversa y puede descubrirte diemnsiones que jamás hubieras pensado si la situación adversa o lesión no se hubiera producido. Ya lo decía en su Testimonio Ángel Lozano : "Por nada del mundo cambiaría todos los grandes momentos que me han llevado hasta aquí, no borraría ninguna de las grandes, muy grandes, amistades que he hecho ni a ninguna de las personas que han estado siempre que los he necesitado, no borraría ninguna de las sonrisas que he gastado, ni ninguna de las lágrimas que he derramado con ellos" (Página 8).
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