martes, 29 de septiembre de 2015

Reflexiones filosóficas en busca de la felicidad

"Las cosas que se nos escapan son  más importantes que las que poseemos"

W.S. Maughan

"Se canta lo que se pierde"

A. Machado

"El precio de las cosas está en la falta de ellas"

 F. de Quevedo

Cada vez me tropiezo con más frases del tipo de las que encabezan la Entrada que nos hacen encaminar nuestro esfuerzo sin consumir tanta energía.

Hoy quería comentar este otro libro "Muchas felicidades" http://static0.planetadelibros.com/libros_contenido_extra/29/28981_Muchas_felicidades.pdf en el que Fernando Savater nos habla de cómo Epicuro entendía la felicidad. Además, hay un capítulo en la segunda parte (aún no le he leído) que titula "Jardines Interiores" y ya solo el nombre me resulta muy atractivo y me invita a entrar.Todos tenemos un Jardín dentro que no se si sabemos cuidar (esto pienso yo)



Comenta Fernando Savater en el libro que para Epicuro lo importante en esta vida es vivirla bien, intentar durante los años que pasamos aquí ser lo más felices que podamos. De hecho, lo que nos hace sentir desgraciados es permitir que los deseos crezcan demasiado en nuestra imaginación. "La imaginación es una facultad sin límite que tiende a desbordarse cuando algo le parece bueno. Y como es imposible disfrutar de manera continua e indefinida del todo, cuando damos rienda suelta a la imaginación y la dejamos tomar el control de nuestros deseos, nos abocamos a vivir insatisfechos".

Epicuro nos diría que es más razonable delimitar con precisión las metas finales de nuestra vida, y darles un contenido realista que esté al alcance de nuestras condiciones y posibilidades. Porque si sabes lo que quieres, y si lo que quieres es llevar una vida sosegada, sin perturbaciones ni inquietudes, una vida basada en la tolerancia y en la moderación, todo lo que necesitas entonces es ejercitar la templanza y cultivar la amistad con hombres de tu mismo ánimo. Si eres un hombre templado y tienes buenos amigos, entonces no necesitas nada más para saborear una vida cumplida y satisfecha. Si aprendes bien esta lección, si te la crees de verdad y la haces tuya, entonces mantendrás la imaginación bajo control, no te dejarás llevar por ella. En lugar de soñar en conquistas que  agotarán tu vida y muy probablemente te amarguen, te sentarás al lado de Cineas en su jardín, para vivir tranquilo. Así es como yo entiendo la idea que tiene Epicuro sobre la vida feliz. Nuestro mundo se ha alejado mucho del mundo de Epicuro. Se ha hecho más grande, más activo, más romántico, más insaciable e incansable. Es un mundo que a veces nos parece infinito, una palabra que a los griegos no les gustaba nada, pues les evocaba desorden, exceso y monstruosidad. Se trata de un mundo donde se nos dice que «si queremos, podemos» y donde se nos reta a «atrevernos a soñar», eso cuando no se nos presenta como un imperativo: «hay que poder», «hay que soñar», «si sueñas, puedes», «si quieres, puedes».

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que de todo un poco tiene razón, es decir, si queremos podemos, si soñamos algo, podemos luchar para que ese algo se cumpla. pero creo que también depende de nuestras capacidades y de las circunstancias.

Hay sueños que no podremos cumplir, no porque no queramos sino porque no podemos, lo que es cierto es que debemos luchar por los cumplir nuestros sueños, siempre y cuando sean realistas, pero no sé como distinguir cuales sueños son realistas.

Espero tener la oportunidad de leer el libro, veré si lo consigo en México.

Un abrazo.

Adry

P.D. Los extrañaba, pero el trabajo me absorbió un poco. Saludos a todos desde México.

Afrontando la lesión medular dijo...

¡Seas bienvenida, se te echaba en falta!.

Disfrutemos de lo que tenemos al alcance. Esa es la felicidad, no hay que ambicionar mucho más.

Todos los días tenemos algo, por pequeño que sea, con lo que sentirnos bien.

Últimamente, tengo muchas referencias de México y en el otro blog ha habido una reciente en la entrada que publiqué ayer.