martes, 3 de diciembre de 2013

Cómo sobreponerse a los golpes de la vida

"El hombre que se levanta es aún más fuerte que el que no ha caído"  
                                                                Viktor Frankl

"El que puede cambiar sus pensamientos, puede cambiar su destino"
                                                                Estephen Crane

Me envía un seguidor este enlace http://elpais.com/elpais/2013/11/29/eps/1385738410_809886.html de interés para el tema que nos ocupa y de un tema tan tratado en el blog como es el de la resiliencia o capacidad de sobreponerse a las situaciones adversas y, si cabe, crecer tras ellas. Es una colaboración de Alicia Ramirez publicado el domingo 1 de Diciembre por El País Semanal.

De este reportaje destaco algunos temas abordados para que sea más accesible su lectura a la mayoría.

Es importante :

- Aceptar la parte injusta de la vida
- Valorar los recursos y capacidades y observar el potencial que todos tenemos
- Dejar atrás el victivismo
- Implicarse y comprometerse con responsabilidad
- Enfrentarse en lugar de huir
- Mirar el lado positivo de las cosas


Muchos lesionados y sus familiares descubren tras la lesión que son "resilientes", un término que hasta que no llegaron a nuestro Hospital desconocían. Pero esta capacidad no es descubierta inmediatamente sino "poco a poco" durante el proceso de rehabilitación.


No sólo no la descubren al principio sino que en los momentos iniciales siguen preguntándose : ¿Por qué a mí?, algo de lo que ya hablamos la semana pasada. Un seguidor nos sugirió cambiar la pregunta por . "¿Para qué a mí?" invitando al lesionado y a su familia a encontrar las razones subyacentes a la lesión y al sentido o significado de ésta. Como diría Viktor Frankl en "Interpretación metafísica del sentido del sufrimiento", el sufrimiento tiene un significado. No son pocos los lesionados que lo descubrieron y compartieron conmigo.

Vemos como la autora de esta colaboración de El País, Alicia Ramirez, hace alusión al tema "Aceptar la parte injusta de la vida", esa a la que, precisament, hacen alusión los lesionados y sus familiares especialmente en las primeras etapas cuando el shock o impacto emocional de la lesión aún es muy fuerte. Hoy se repetía esa sentimiento de injusticia en una madre cuyo "buen hijo" quedó tetrapléjico porque un amigo se durmió mientras conducía, saliendo éste ileso del siniestro.

4 comentarios:

Felipe dijo...

Tengo la sensación de que, visto que cada persona adopta una estrategia diferente ante una situación parecida, no existen fórmulas mágicas a aplicar en cada dificultad, sino que cada uno tiene su forma de abordar los problemas en función de sus capacidades personales.
Unos optan por tomar una actitud combativa y consiguen mitigar su dolor con su esfuerzo personal, otros prefieren resignarse a su suerte ante un destino que consideran inevitable y encuentran alivio en esa conformidad. Otros, en fin, adoptan una actitud intermedia, porque no saben o no pueden hacer otra cosa.
Cada uno capea como puede una situación que, " a priori", nunca hubiesen podido imaginar y que es, sin duda, muy traumática.
Todos aprendemos algo de los demás y, al menos yo, agradecemos la comprensión y la colaboración de estos inesperados compañeros de viaje.
Que la fuerza o la resinación os acompañen.

Anónimo dijo...

Blogger macgo dijo...

Buenos días, Felipe. Cuando estuve en el hospital y coincidimos, no tuve consciencia ni conciencia de lo que me había ocurrido hasta pasado un tiempo. Las complicaciones respiratorias y otra segunda operación me tuvieron "muy ocupado".
Pero llegó el día o el momento en el que hubo que afrontar todo lo que había sucedido. Y esa ensalada añádele una pizca de crisis personal que ya venía conmigo, un descoloque mental impresionante y una pérdida de mi sentido en esta vida, en mi vida.
El primer planteamiento es que ante mí tenía una lucha titánica en la que no solo había que rehabilitar la parte física sino, y ésta era muy importante para mí y mi pareja, familia y amigos, sino también llamémosla la parte psicológica.Tenía que recolocar de nuevo mis afectos, mis sentimientos y emociones, hacer brotar de mi corazón ese amor hacia mí y por ende hacia los demás, ese motor que me iba a impulsar a la acción.Y tenían claro que eso lo tenía que hacer yo. Si no, no resultaría creíble. Por eso me negué a leer nada sobre como otros habían afrontado su lesión (ahora que no me lee Mª Ángeles ni siquiera leí su libro). Emprendí un camino en el que yo mismo iba creando nis estrategias: focalización en el amor hacia mi mujer, sentido del humor, momentos de soledad e introspección, aceptación de la lesión tratar de contestar a la pregunta de para qué me había sucedido, diálogos con mi cuerpo, perseverancia, repeticiones que iban creando hábitos,... Todo ello me hizo salir del hospital como una persona diferente a la que entró en todos los aspectos y hoy, casi nueve meses después, puedo decirte que sigo con esa misma actitud.
Y lo que yo hice no es muy distinto a lo que han hecho otraspersonas en estas o parecidas situaciones. Cuando salí sí leí mucho sobre cómo otras personas habían afrontado situaciones límites en la sus vidas y mi sorpresa fue que sus estrategias no diferían mucho de la mía. Tu hija es un ejemplo de ello.No voy a contarte su proceso porque tú lo conoces bien pero ese duelo que ella pasó dio paso al uso de estrategias parecidas que la han llevado a ser una mejor persona en el día de hoy. Nadie dice que sea fácil.Nadie que no haya pasado por ésto y haya recorrido este camino, lo entenderá.Hay que tener esta experiencia para saber y comprender lo que estoy diciendo.
Yo no me despido con esa triste despedida de tu mensaje. Que la fuerza os acompañe.
Un abrazo para ti, tu mujer y un beso entrañable para Elena

Afrontando la lesión medular dijo...

Gracias por tus reflexiones, Felipe. Cuando Miguel Ángel se pregunta ¿Para qué me ha sucedido esto? ya veo respuesta en muchos de vosotros, familiares y otros pacientes que habéis aprendido y seguís aprendiendo no sólo de vuestros parientes lesionados sino de este universo de lesionados que nos dan diariamente "lecciones de vida". Han tenido que suceder estas cosas para que otros nos veamos beneficiados. Yo doy desde aquí las gracias a todo lo que me enseñáis diariamente.

Razón llevas en que hay infinidad de estrategias como hay infinidad de lesionados. Cada lesionado, una estrategia que abre un abanico inmenso de enseñanzas. Por eso es tan apasionante mi trabajo. Cada día que llego me esperan nuevos descubrimientos. De ahí este surgimientos de ideas y temas diarios en el blog. Tengo más de treinta borradores que no llego a editar porque siempre hay algo nuevo más prioritario sobre lo que escribir y compartir en el blog.

Gracias por este seguimiento virtual que tanto nos enriquece. Me ha encantado cómo Miguel A. te ha respondido sin dudarlo ni un segundo. Ahora me toca responderle a él.

Afrontando la lesión medular dijo...

Gracias por compartir una reflexión tan personal con los seguidores del blog. Estoy segura que será de gran ayuda-apoyo para muchos y que favorecerás el esclarecimiento de significados a los interrogantes de otros y dotarás su vida de sentido como habéis conseguido dotar la mía.

Espero y deseo que sigas descubriendo las razones, y el sentido de lo sucedido.

Ya lo creo que ha debido ser dura la empresa que emprendiste pero los resulatdos de tu esfuerzo la han compensado con creces.

Que sigas creciendo y disfrutando del amor, la amistad y todas esas pequeñas cosas que dotan de sentido la existencia. Ya sabes, "la vida merece la pena ser vivida", no pierdas más trenes.