miércoles, 4 de diciembre de 2013

La enfermedad como oportunidad


Albert Jovell
Hoy quiero hablar de la difícil tarea de aunar el ejecicio de la Medicina siendo paciente. A Albert Jovell http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/11/28/actualidad/1385593970_841742.html como a algunos de los pacientes a los que trato en la actualidad le tocó vivir la enfermedad en primera persona. Murió el pasado 26 de noviembre y creo que merece un lugar aquí en nuestro blog por todas las emnseñanzas que nos ha dejado. Decidió convertir su conocimiento y su experiencia en una herramienta para mejorar la relación entre el médico y el paciente, entre el sistema sanitario y la ciudadanía.


Su último libro 


Ni la corta expectativa de vida ni los inconvenientes de la quimioterapia le impidieron convertir la enfermedad en una oportunidad de servicio a los demás.

Albert Jovell ha empoderado a los pacientes y ha obligado a los médicos a reflexionar sobre su rol y su manera de actuar. Ha estimulado el debate y ha actuado como un activista del pensamiento, siempre en defensa de la sanidad pública, el mejor legado que dejar a nuestros hijos porque, decía, es el único que garantiza la equidad

Está claro que "nos puede pasar" y no somos tan conscientes ni valoramos las pequeñas cosas hasta que nos pasa y nos sentimos amenazados por las pérdidas ( de salud, de amor, de status, enter otras). La tendencia para los anteriores a la generación de Albert y los de su generación era aplazarlo todo. Ha habido un gran cambio generacional  Antes nos educaban en aplazar las satisfacciones y los gastos en contraposición con las nuevas generaciones que se lo funden todo en un segundo, alguien  llamó a esta nueva tendencia "prontomanía".

Aunque el autor trabajó intensamente en pro de los pacientes y en la defensa de una sanidad pública, quién le iba a decir que su vida sería tan corta. ¿Acaso se preguntó Albert Jovell, como nuestros pacientes, por qué a mí?.

2 comentarios:

Felipe dijo...

La lucha por una sanidad pública, amenazada por los intereses económicos y por la voracidad y rapacidad desmedidas de un grupo de políticos que no piensan más que enriquecerse a costa de la salud de los enfermos, debería ser defendida con bastante más empeño por la totalidad de los ciudadanos de este país.
Y a los que no lo hagan tendríamos que acusarles de homicidio múltiple involuntario.
¡ Vaya, no se sí acabó de desayunar pan con aceite o un combustible de alto octanaje!.
Es cierto que se han producido muchos despilfarros y no pocos robos en la gestión de este servicio público, pero no creo que el sistema de mejorar esta gestión sea dinamitarla sin más.
La gestión pública en general, y la sanidad pública es parte de ella, está siendo atacada desde fuera, por una clase política que no piensa más que en la rentabilidad de su gestión, y desde dentro, por un grupo de médicos y sanitarios ególatras que se están encargando de desprestigiarla ante la opinión pública y ante los propios usuarios de los servicios sanitarios.
Creo que los médicos como Alberto Jovell no son una "rara avis" dentro de la medicina, sino al contrario, son mayoría.
En cuanto a los abusos cometidos por profesionales sin escrúpulos solo tengo que opinar que para eso existen leyes.

Afrontando la lesión medular dijo...

Has dejado clara tu postura, Felipe. Me sumo a la defensa de la Sanidad Pública en la que trabajo aunque creo que hay mucha gente que la desprestigia por desgracia.

¡Buenas noches y que empieces bien el día con pan con aceite!.