viernes, 27 de diciembre de 2013

Una espera más dulce


Escribo desde una de las Salas de Espera del Hospital Nuevo que descubrí hoy en mi recorrido por plantas para ver a los paciente encamados.

La Sala dispone de espacios para ser compartidos por pacientes, familiares y visitantes. Hoy me "colé" para contaros que se ve desde allí y qué me sugiere ese instante.

Las Salas, dos, una en la segunda planta y otra en la tercera se disponen en un espacio diáfano y abierto acristalado a ambos lados, uno de los cuales mira a Toledo desde donde se divisa el Alcázar, La Catedral y la Iglesia de los Jesuítas.

Entiendo que mi espera o mi tiempo en nada se parecen al de los que esperan "impacientes" noticias, quizás no buenas, de sus familiares más cercanos o queridos o de quien espera, bien sea lesionado o familiar, la recuperación funcional de lo perdido. Aún así, es mejor esperar en un lugar agradable.

Este espacio, como al Hospital Nuevo en general, le faltan muchos retoques o detalles. se me ocurre que debería dotarse de un hilo musical que mitigar el sonido de los sistemas de aireación que son los que, por el momento, irrumpen de manera incómoda en la sala haciendo notar su presencia. También acompañarían y harían el espacio más acogedor unas plantas y cuadros como si de una Sala familiar o de casa se tratara.
Por otro lado, bien podría haberse asignado a este espacio las funciones de comedor que tanto echan de menos los pacientes (los que se mudaron al edificio nuevo, que no son todos todavía).Llevó tiempo mentalizar a los pacientes de los beneficios terapéuticos de comer en el comedor común de cada ala de cada planta.

Después de haber terminado de escribir esto, al final de la mañana, me entero por una paciente que se ha habilitado de nuevo uno de los comedores del antiguo Hospital para que vayan a comer los pacientes independientes. Esto creo que se ha logrado por un escrito que firmaron la semana pasada un buen número de pacientes.Se comprueba una vez más que "la unión hace la fuerza".

Era lamentable pensar que hubiéramos retrocedido cuarenta años (este año que entra se celebrará el 40º Aniversario del Hospital).

10 comentarios:

Felipe dijo...

¡Hola, hoy cumplo 69 años!. Yo no tengo la culpa de este número ta bicóncavo.
Bueno, ya en serio, me resulta sorprendente que, así he creído entenderlo, no haya comedores comunes eno el nuevo hospital. ¡Con la tabarra que nos han dado a lesionados y familiares de la conveniencia de comer fuera de las habitaciones!.
Me alegro de que la unión haya hecho fuerza.
Un abrazo.

Afrontando la lesión medular dijo...

Pues menuda inocentada le dieron a tu madre. El número ¡genial!

Si, sí Felipe, es que este Hospital no se concibió, aunque parezca increíble, para albergar el Hopsital de Parapléjicos. Son muchos los despropósitos y ahora se están pagando las consecuencias pero habrá que enfocarlo del mejor modo posible pues ni los lesionados ni sus familias ni los profesionales tenemos la culpa de ello.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

Betty dijo...

Con respecto a las salas de espera, creo que es importante cuidar los pequeños detalles. Tal vez a la gente le pueda parecer superfluo que alguien piense en la luz, la decoración, la música, la temperatura…de una sala de espera cuando el que está allí tiene el alma en un puño, deseando recibir noticias esperanzadoras y temiendo escuchar palabras desgarradoras a la vez pero todo es importante. El ambiente ayuda a la actitud receptiva y además, el momento sea feliz o no, dura un tiempo determinado, sin embargo, el recuerdo ocupará un tiempo indefinido en nuestra vida y de lo que vemos, oímos, olemos y sentimos en ese momento dependerá, en parte, que el recuerdo del momento sea más o menos traumático.
El nuevo hospital desprende optimismo. Está lleno de luz y de espacios amplios.

Afrontando la lesión medular dijo...

Betty, eres una de las seguidoras que has tenido la ocasión de conocer el Nuevo Hospital. Me alegro que lo percibas optimista y lleno de luz. Creo que el Hospital será lo que queramos que sea.

Pongamos todos un poco de color y pidamos porque el buen trato y el buen hacer de los profesionales sigan siendo los pilares sobre los que se sustenten.

¿Te animas a hacer otra "Carta a los Reyes Magos" para el Blog?. Acabo de colgar la que me ha enviado Felipe.

Quili González dijo...

La verdad me dejo sorprendido el tema de los comedores. Cumplian una labor muy importante socializarora muy importante...tanto más para los "recién" levantados..Creo que es un gran error que alguien del hospital debería de corregir...Es un punto de encuentro, de intercambio de experiencias, de risas y de animos...

Afrontando la lesión medular dijo...

La explicación es que el Hospital Nuevo estuvo concebido en su día para hacerlo en varias fases y la actual solo es la primera. En otra de las fases, creo recordar, estaba previsto hacer un único comedor para que todos compartieran su experiencia.

No se qué va a ser de el resto del proyecto, Quili.

Anónimo dijo...

Casi 40 millones de Euros gastados en un hospital disfuncional. Y si las carencias sólo fueran los comedores...
Efectivamente ni lesionados, familiares ni profesionales tienen la culpa, pero lo triste es que los responsables de tamaño desaguisado se hayan ido de rositas.
Me hace gracia lo de que el nuevo hospital está lleno de luz. Sí, pero de luz eléctrica. La mayoría de las habitaciones la única vista que tienen es hacia las ventanas de otra planta, a escasos metros. Hasta en eso, el viejo hospital, con un diseño de hace 40 años, gana por goleada.

Afrontando la lesión medular dijo...

No le doy la razón en todo. El viejo Hospital era vivido como tercermundista por muchos de los familiares y pacientes, sobretodo al llegar.

Es verdad que hay muchos espacios con luz artificial pero, en general, la luz natural es lo que más caracteriza al Nuevo Hospital.

Yo soy una privilegiada porque pude elegir entre dos tipos de consultas y preferí optar por uno de menor tamaño pero con luz natural. De todos modos, no es la luz o el tamaño lo que le hacen a uno sentirse un privilegiado y afortunado sino el espíritu propio y yo, ¡qué quiere que le diga!, siempre me siento afortunada y creo que no tengo motivos para quejarme e intento transmitir el mismo mensaje a mis pacientes y familiares.

Anónimo dijo...

Me gusta cuando describen como es el hospital, porque yo no lo conozco y cada entrada que nos enseña un poquito, puedo imaginar como es en realidad.

Disfruten mucho el hospital y hay que ser pacientes, a veces los pequeños detalles son los que duran mas tiempo en resolverse.

Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

Completamente de acuerdo contigo, Adry. ¡Qué darían muchos pacientes por ingresar en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo sin distinción de Hospital, más viejo o más nuevo!.