lunes, 9 de septiembre de 2013

Ávidos de sensaciones


No deja de parecerme lamentable el hecho de tener que estar buscando cada día sensaciones nuevas o divertimentos nuevos porque lo de todos los días aburre. Llevo días oyendo y asistiendo a cosas tales como :
- La primera fiesta de la tomatina para niños. No sólo es alucinante que los adultos tiren por la borda de los camiones las cosechas de tomates sino que, para más inri, les creamos a los "enanos" otra fiestecita a su medida.

- Sábanas colgadas no se sabe ya de dónde (puentes, árboles, etc.) haciendo pública una boda que nos nos importa o un cumpleaños o fiesta infantil. El colmo ya, la de hace dos días en la que rezaba el cartel :

- Felicidades por el primer matrimonio....." esperando, como normal, que habría más de uno.

- Cumpleaños de la misma persona celebrado tres veces y"aireado" el "cumpleaños feliz" para que lo oigan vecinos y transeúntes.

- Viajes a sitios cada vez más recónditos y con la temáticas más variopintas

- Declaraciones de amor en avionetas o globos

Me he acordado de una vecina que decía que ella necesitaba lanzarse una vez al año en la lanzadera par cargar pilas para todo el año.

En fin, no se qué pensáis pero yo propongo que para experimentar sensaciones hasta ahora  nunca sentidas, se den una vueltecita por el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo donde cada segundo se apercibe uno de una serie de sensaciones nunca antes vividas.

6 comentarios:

"La Chica del Jardín" dijo...

Sensaciones múltiples y la mayoría tan peligrosas que te pueden llevar, sin querer, al vivir otro mundo de sensaciones en el Hospital.

La vida da la vuelta en un segundo, cualquier momento es un momento de peligro, pero si sabemos disfrutar de él, no es necesario poner nuestra vida en peligro a conciencia.

El paso por el Hospital no deja de sorprenderme, la veteranía es un grado, pero yo sigo sorprendiéndome cada minuto.

Ahora con el tiempo pasado en la mochila, a buen recaudo, sin mirar el interior con más frecuencia de la permitida, veo los nuevos familiares que llegan, con el despiste propio de todos los que llegamos así. El corazón encogido, sin saber qué pasará mañana... Mirando en la distancia, te das cuenta de la cantidad de nuevas sensaciones que vives día a día, desconocidas hace unos meses, pero que enseñan mucho.

Compartir cada minuto libre de nuestro lesionado, produce una felicidad plena, y deja de tener importancia el mañana, solo existe el HOY y AHORA...

Besos naranjas (hace tiempo que no ponemos color a los besos... Jajaja)

Afrontando la lesión medular dijo...

Nadie piensa que le puede tocar a él. Ya hablé de una Campaña de AESLEME que reza así : "Te puede pasar a tí" que pretende evitar accidentes "evitables" como la mayoría de las lesiones por zambullida o algunos de los A.T.

Otras, como bien dices, son producto de esa necesidad de buscar el riesgo continuamente y exponerse y de estar "ávidos de sensaciones nuevas".

Es verdad que el semblante y el corazón va cambiando a medida que transcurre el tiempo en el Hospital. Lo que más suele llamarle la atención a todo el mundo son los pacientes en camilla.

Recuerdo al hijo de un paciente que decía que el entraba en el Hospital con "orejeras" para no ver nada por el impacto que le producía y el dolor que sentía, especialmente tratándose de niños.

También algún que otro profesional que no está familiarizado con estas lesiones, le afecta lo que ve en el Hospital.

Después, se va dejando atrás "lo malo" y se van descubriendo todos esos valores y cosas buenas, las pequeñas cosas, de las que siempre venimos hablando.

Me alegro que ya hayas vaciado la mochila de lo que sobra y la llenes de todo lo que te av a ser de utilidad para la próxima etapa.

Anónimo dijo...

Acabo de descubrir este blog y querìa dar las gracias a su autora porque me està encantando leerlo. Yo no soy l.m., pero mi marido sì. Desde que tuvo el accidente no hemos parado de aprender y de vivir mil sensaciones y es que ahora cada cosa la vivimos con màs intensidad. Poco despuès del accidente, cuando aùn èramos novios, fuimos a Parìs y a Disneylandia (yo odio los cachibaches, pero para convencerlo a hacer el viaje le prometì que me subirìa con èl en todo y asì fue). Recuerdo que cuando llegamos al hotel me dijo, creo que he sacado algo positivo de todo esto: "vivo todo con màs intensidad. Si hubiera venido aquì hace un ano lo habrìa pasado bien, pero no habrìa sido capaz de disfrutar igual de esa libertad". Hoy, despuès de los anos, cada vez que veo una atraccion me acuerdo de aquello y ya no odio los cachibaches, porque a partir de entonces empezamos nuestra nueva vida, con los mismos proyectos que antes, pero con mucha màs fuerza, si cabe. Muchos de esos suenos hoy son una realidad y hemos conseguido tener dos mellizos de un anito maravillosos.

Afrontando la lesión medular dijo...

¡Enternecedor y como un cuento de hadas!

Me alegra poder aportarle algo a alguien experto que seguro que es quien me debería de aportar a mí.

Espero que no nos pierda de vista y se haga seguidora y su marido también.

¡Enhorabuena por ese par de mellizos que espero conocer aunque sea por foto!.

No se si su marido fue paciente del Hospital Nacional de Parapléjicos.

Tomo nota de su lección aunque yo no estoy en contra de los atracciones pero si del riesgio buscado. Todos nos hemos montado en la montaña rusa y algunas cosas más, seguro.

Me alegro que aprovechen tanto de la vida. No dejen pasar las oportunidades. les recuerdo una de mis frases favoritas : "Las oportunidades son como los amaneceres, si uno espera demasiado, se los pierde".

Gracias por su cortesía.

Anónimo dijo...

Algunos de mis amigos me dicen que soy muy aburrida, porque ellos practican deportes extremos y me invitaba, y yo iba pero solo por conocer el lugar, y ellos se lanzaban del lugar mas alto y cosas así. Ahora ya no me invitan, pero aunque veo que es emocionante, trato de cuidar mi vida, siento que si hago algo así la pongo en riesgo y eso no es bueno.
También me han dicho que vayamos a juegos mecanicos para sacar el estres, gritar y esas cosas y yo saco mi estres caminando y caminando y caminando, y tampoco me invitan.
Comparto la idea de que para disfrutar de diversas emociones no es necesario arriesgar la vida, porque al final del día todo el tiempo estamos expuestos y nos puede cambiar la vida de un momento a otro.

Adry

P.D. Bienvenida!

Afrontando la lesión medular dijo...

Quizá hay que buscar el equilibrio. Tampoco es cuestión de que te quedes sola.

Es bueno buscar personas con intereses como los de uno para poder compartir más y disfrutar más.

No, Adry, no pongas tu vida tan valiosa en riesgo.