jueves, 19 de septiembre de 2013

El mal del Siglo XXI


Un paseo por la gran urbe de Madrid, y el comportamiento de sus habitantes y, especialmente, de sus comerciantes, me hizo pensar en lo que he venido en llamar "El mal del S.XXI". esto es, la desgana, desinterés, desmotivación y falta de profesionalidad con que nos reciben y atienden cuando entramos en cualquier establecimiento sea del ramo que sea. Se ve que hacen el mínimo esfuerzo. Algunos no se levantan del asiento ni dan las buenas tardes, no te saben asesorar sobre el producto que buscas y te derivan a Internet

Se habla mucho del "sindrome de burnout" cuando nos movemos en el contexto de la Educación y de la Sanidad para hacer referencia al hecho de "quemarse" en el trabajo. Me pregunto a qué fenómeno estamos asistiendo para que esto se extienda a otros campos y encuentre a profesionales del Sector Servicios, a disgusto en su trabajo y desmotivados por completo. No deja de ser paradójico el fenómeno habida cuenta la de profesionales en aro existentes que añorarían ocupar sus plazas.

La imagen que encabeza la Entrada de Charles Chaplin, aunque tomada en el S.XX, me pareció el mejor modo de explicar este fenómeno. Chaplin sin apenas recursos y apoyado solo por su ingenio hizo frente a los desafíos que le planteaba el entorno "deshumanizado y hostil" de la nueva sociedad industrial, los llamados "Tiempos Modernos" que supo dejar muy bien reflejado en el film del mismo nombre.

En el Libro "Afrontando la lesión Medular" algunos de sus colaboradores dejaron reflejados valores que descubrieron tras la lesión. El pasado año también dediqué una Entrada en el blog. Llama la atención que haya que pasar por un acontecimiento de tal magnitud para que uno "saque lo mejor de uno mismo" y se haga más amable, solidario y desinteresado.

6 comentarios:

Felipe dijo...

El sentirse quemado en el trabajo, cualquier tipo de trabajo, se debe, en mi opinión al desencanto que produce la pérdida de libertad para poder transformar lo que, a juicio del que trabaja, no funciona adecuadamente.
El mal del siglo XXI es , para mi, la pérdida generalizada de cualquier principio ético. Una auténtica banda de mafiosos se ha hecho con el poder y lo explota como botín de guerra, en perjuicio de la gran mayoría, indefensa, de la sociedad. ¿Qué ilusión puede tener el que cobra un sueldo miserable, que no le permite mantener a su familia, mientras cientos de miles de paniaguados políticos se reparten los benéficos de todo el país, sin más mérito que estar afiliado a un partido político?.
Tiene que ser una gran conmoción, como lo es una lesión medular, la que nos haga comprender que el hombre está por encima de las propias deficiencias del hombre, que existe la solidaridad, que hay que sentirse orgullosos de ser hombres honrados, que unos pocos no pueden abatir a muchos.
Abrazos combativos y solidarios para todos aquellos capaces de mantener la ilusión.

Afrontando la lesión medular dijo...

He abierto la Caja de Pandora, Felipe. ¡Menudo debate interesante!.

Ya sabes que tus enfoques siempre me interesan aunque no siempre los comparto y creo que no es solo cuestión de dinero sino de desencanto. Es verdad que, desgraciadamente, no todo el mundo trabaja en lo que le gusta o no puede cambiar lo que ve mal porque de él no depende.

Tengo en mi barrio varios barrenderos y a igualdad de situación uno barre con verdadero amor y profesionalidad. He de añadir que es marroquí y lleva 20 años, que yo sepa, haciendo el mismo trabajo.

No te quepa la menor duda que la honradez debe seguir siendo un valor en alza y hay que trnsmitírselo a nuestros hijos, nietos....

Anónimo dijo...

Que tema, yo creo que son las 2 cosas, por una parte el gobierno y por otra la actitud de las personasl.

Yo hace unos meses trabajaba para una dependencia de gobierno, era personal externo, pero habia muchos que tenian contratos eventuales, ellos esperaban las plazas, pero como hubo cambio de partido politico, ellos quedaron esperando y contrataron a SU GENTE, sus amigos, conocidos y así. Eso por un lado.

Hoy trabajo en una institución, que pensé era genial, y me lleve la sorpresa de que no trabajan, se la pasan fumando o tomando café, se toman 2 horas de comida, se salen a desayunar y si contestan algo de trabajo, todo es a medias y no dan la información correcta. Eso si, los chismes estan al día.

Me cuesta trabajo acoplarme a este tipo de empleo, no estoy acostumbrada, pero hago lo mio y le pongo un valor agregado, para que me guste un poco, pero ir contra la corriente no es fácil, creo que mi temor es contagiarme, no lo se.

Pero si uno tiene esos problemas, no quiero imaginarme a que se enfrentan los l.m.

Adry

Betty dijo...

Es cierto que la gente en general está quemada, y no sólo en el trabajo. El ambiente rezuma hastío.

Los españoles tenemos alma de trilero. Pensamos que somos muy listos y el de enfrente muy torpe. Nos gusta el dinero fácil. Todo se compraba y todo se vendía. Todo el mundo tenía de todo y entonces creímos que necesitábamos todo eso para ser felices. Éramos muy listos y los bancos muy tontos, nos financiaba todo lo que pedíamos. Ahora la culpa es sólo de ellos como si nos hubieran concedido hipotecas con la punta de una pistola apuntando a nuestras sienes.

Nos creíamos una sociedad adulta y la madurez se nos subió a la cabeza. Después de tantos años dirigidos como niños, en un país donde había poco que opinar y mucho que obedecer. Tras vencer la rebeldía inicial, pensamos que ya éramos mayores. Creo que realmente somos una sociedad adolescente que ahora está empezando a madurar. Después de aquellos años cualquier cosa era mejor, nos relajamos, y vivimos un mundo de fantasía. Recorrimos ese camino amarillo que lleva tras un falso arcoíris, desgastamos las baldosas de tanto ir y venir protegidos bajo la estela multicolor. Pero hay que cruzar al otro lado, con sus pros y sus contras. Meditar, tomar decisiones, apechugar si nos equivocamos, aprender de los errores y siempre seguir adelante, dejando que otros disfruten del paisaje como lo hicimos nosotros.

Toca ser sincero y reconocer que nos equivocamos. El falso arcoíris se apaga. El verdadero arcoíris está en nuestras vidas y en nuestros sueños , en nuestros seres queridos, y en el trabajo bien hecho.
Como dice un amigo: “Hacerme el favor de ser felices”

Afrontando la lesión medular dijo...

Creo, Adry, que todo el mundo no es igual de influenciable y que la madurez y claridad de ideas juegan un importante papel. No creo que se te contagie el mal hacer, la falta de principios éticos y el abuso de poder. Hay tantas personas que desearían encontrar un trabajo que me parece una inmoralidad pasar el rato.

Afrontando la lesión medular dijo...

¡Ufff! ¿Por dónde empezar?, Betty.

De nuevo creo que la envidia y el ansia de poseer lo que los demás tienen ha sido uno de los "pecados" mayores que llevó a tanta gente a la ruina.

Vivimos en una sociedad donde se valora mucho la apariencia. No se trabaja para tener lo suficiente que te de satisfacción, bienestar o felicidad sino que se trabaja cada vez más para tener cada vez más aunque esto es como el cuento de la lechera y las cuentas no salieron. La gente se metió hasta el cuello y es normal que les pase factura. Se ha vivido por encima de las posibilidades. Ganando diez y gastando quince, las cosas no pueden salir bien. Esto me ha recordado esta Entrevista que merece la pena ver : "se veía venir" http://www.youtube.com/watch?v=t9CYOIl_EpY

Estoy con tu amigo : "haced el favor de ser felices".