martes, 24 de septiembre de 2013

Seguir hambrientos, seguir alocados

Fotos de Steve Jobs antes de morir
A pesar de que Steve Jobs, el padre de Apple,  falleció hace ya dos años, por razones que no vienen al caso, me he encontrado hoy delante de su discurso https://www.youtube.com/watch?v=6oACPKgCU50, discurso del que creo se pueden sacar muchas enseñanzas y que quiero compartir con los seguidores del blog

Este discurso lo dividió el propio Job en tres partes que el vino en llamar "Tres historias de mi vida"que no son ni más ni menos tres momentos claves en su vida. Merece la pena destacar algunas frases que son muy aplicables en el caso que nos ocupa de la l.m.

Paradójicamente, el acabó también teniendo que desplazarse en una silla de ruedas y no tuvo la segunda oportunidad que la vida les ha brindado a nuestros lesionados..

"Lo que había sido el centro de toda mi vida adulta, se había ido y fue devastador".

"A veces la vida te da con un ladrillo, no pierdas la fe. Tienes que encontrar que es lo que amas".

"Ama lo que hagas".

"Si alguna vez no has encontrado lo que quieres, sigue buscando"

"Si vives cada día como si fuera el último, algún día tendrás razón".

Al final utiliza una frase que no s suya sino de Stuart Brown  que es la que me ha servido para introducir la Entrada : "Seguir hambrientos, seguir alocados"

4 comentarios:

Felipe dijo...

Ya se que no es bueno poner etiquetas y que cada persona es un compendio irrepetible de características que lo hacen ser único. Pero el título del post de hoy me hace considerar una idea que siempre he tenido en la cabeza respecto al comportamiento de los seres humanos y las consecuencias que tiene ese comportamiento en el desarrollo de su vida, o de algunas circunstancias de de su vida.
Si pudiésemos hacer una división de las personas en sólo dos grupos, yo distinguiría entre hambrientos y alocados o serenos y reflexivos. Los primeros, más viscerales, gozarían más y padecerían más, mientras que los segundos tendrían sentimientos menos intensos y sufrirían menos
¿Qué sería más conveniente?. ¿Se podría actuar sobre el carácter para alterar la tendencia natural?.
Lo que sí me parece, desde mi experiencia vital de casi sesenta y nueve años, es que evolucionamos desde una juventud hambrienta de sensaciones a una vejez en que ansiamos preferentemente la paz.
Besos surtidos, del color que más os gusten.

Afrontando la lesión medular dijo...

Interesantes tus reflexiones como siempre, Felipe. A mí me ha gustado mucho del discurso de Jobs, cómo uno llega a ser lo que es depende de una serie de factores. Qué hibiera sido de Steve si se hubiera quedado con su madr biologica. Desde la nmadurez de esa joven madre, se puede entender el hecho de cómo se desprende del hijo pensando en un mejor futur para él.

Otra circunstancia queda un giro a su vida fue el hecho de ser despedido. Me habrás oído decir que a veces hasta las cosas peores, tienen un sentido o razón de ser y el sufrimiento trae consigo algo bueno aunque nos cueste creerlo, de ahí que este discurso lo haya traído al blog para reflexionar sobre las pérdidas y los giros que da la vida.

No debemos de dejar de tener "Hambre de sensaciones" será señal de que seguimos VIVOS. Gracias, Felipe, por abrir debate.

Anónimo dijo...

En México esta pasando un programa que se llama la Isla donde hay 3 tipos de playas, la baja, la media y la alta, y uno concursante del equipo que estaba viviendo de momento en playa alta (con todas la comodidades), decia que el estar ahí, hacia que se confiaran y perdieran el enfoque, porque era confortable, mientras que en las otras playas (donde carecen de alimento y techo) despertaban sus emociones y se aplicaban mas por sobrevivir. Creo que Jobs, vivio algo así, paso por acontecimientos importantes y decisivos en su vida.

Por ejemplo, el seguir trabajando, a pesar de su enfermedad, los tratamientos medicos que tomaria para convatir su enfermedad, entre otras cosas.

Mi amigo tomo la decisión de operarse, porque si no lo hacia sería peor y salio bien porque esta vivo, debo admitir que yo pense lo contrario al principio, pero ahora pienso que tiene una segunda oportunidad, cosa que no tuvo Jobs, y solo espero que se de cuenta y que a pesar de tener su ladrillo, encuentre lo que realmente ama.

Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

Muy interesante lo que nos cuentas, Adry. Es verdad que en las carencias es donde apreciamos lo verdaderamente importante.

respecto a Jobs, no estoy de acuerdo en todo. Si yo supiera que tengo una corta esperanza de vida por una enfermedad terminal, dejaría de trabajar y me dedicaría a hacer muchas cosas que el trabajo me impide.