martes, 10 de septiembre de 2013

La vida exterminada

Ana Frank. Caricatura de Rayma

Los documentales emitidos sobre Hitler durante el mes de Agosto en la TVE, la noticia de la muerte el 12 de Agosto de Laszlo Csatary, uno de los responsables del asesinato de más de quince mil judíos, una placa en la ciudad de Laredo homenajeando a varios vecinos de la localidad, entre ellos varios hermanos, exterminados en el campo de concentración de Van Hallen, me hicieron pensar en esas vidas segadas a capricho, en esa no vida posible. No he podido dejar de asociarlo a esa segunda oportunidad de mis pacientes, pido perdón por la inevitable deformación profesional en la que tiendo a caer, que aquéllos no tuvieron aunque haya tenido que ser a costa de una lesión.

El que más y el que menos habrá visto algunos de los documentales, películas y testimonios vertidos en relación a esta barbarie y horror de crímenes contra la humanidad. En muchos de ellos, he oído testimonios de algunas personas que no llegaron a explicarse cómo pudieron apoyar una causa de esta envergadura. No se explican esa ceguera para diferenciar esas acciones carentes de toda humanidad, integridad y principios éticos.

6 comentarios:

felipe dijo...

Algunas veces, cuando ya hemos pasado por el temor de perder a nuestro ser querido y hemos asumido como nuestra la pequeña o gran mejoría alcanzada, pensamos que el progreso obtenido no es suficiente, que queremos más y más rápido.
Tendríamos que pensar como sería la vida si no se hubiese superado esta etapa inicial y ya o estuviese a nuestro lado nuestra hija.
Al leer en el post lo de las no vidas he sentido un escalofrío. El que no sentí al estar anonadado por las circunstancias en los días en nuestra hija estaba entre la vida y la muerte.
Por eso, aún ahora que ya estamos lejos de aquellos momentos, no puedo dejar de acordarme de todos los recién llegados al hospital, agobiados por su carga de miedo e incertidumbre. No se que podría hacer para ayudarles, para inocularles un poco de optimismo y decirles que no están solos, aunque ellos lo crean así.
Me gustaría decirles que las cosas van a mejorar, si o si,
Un abrazo para todos ellos.

Afrontando la lesión medular dijo...

¡Inocular optimismo! ¿Te parece poco?. Fíjate si es tanto que haré un Post con este título.

Tengo uan serie de pacientes y familiares inoculando continuamente "optimismo".

Ya lo creo que sigues ayudándoles incluso en la distancia lo que es muy de agradecer.

Mucha gente sigue pensando, me encuentro con ellos a diario, que lo peor que le puede pasar a uno es sufrir una lesión. Me llama la atención que no reaccionen y piensen que "LO PEOR QUE LE PUEDE PASAR A UNO ES MORIRSE". Eso sí que ya no tiene arreglo, ya no es cuestón de unos centímetros más o menos como hablabámos, ni de andar o no andar, sino de seguir vivo para llenar las horas de vida.

María de Córdoba dijo...

Yo también me he encontrado el blog de casualidad, aunque conozco un poco el hospital y he de decir que no tanto como desearía.
He tenido ocasión de asistir a una terapia familiar de la que salí encantada.
Cuento un poco mi experiencia por si sirve de algo.Mi familiar con l.m es una prima a la que he estado muy unida desde siempre.
He pasado 3 meses de gran rebeldía al pensar que ella, como todos, no se merecía ese final.
Su vida desde que enviudó ha sido dedicarse por completo a los que necesitaban ayuda olvidándose de ella misma.Eso mismo hacía el día de su accidente, acompañar a una persona impedida al médico y como consecuencia de él, la peor parada fue ella.
Desde ese mismo día y durante 3 meses ha sido una lucha constante porque ingresara en Toledo.Nos han puesto todas las trabas habidas y por haber hasta que al final y gracias a muchas personas que nos han echado un cable, entre ellos los médicos de Mapfre, ahí está y para mi entender mejorando muchísimo.La constancia y tenacidad en este caso ha merecido la pena
De esta experiencia yo he sacado dos conclusiones:
1ª que tienes que luchar por aquello en lo que crees.
2ªQue de todas las situaciones se puede sacar algo positivo, depende de los ojos como lo mires.
No tengo palabras para agradecer al personal del Hospital la acogida que nos dieron.Mi primera impresión, he de confesarlo, al ver el edificio no me gustó, pero en cuanto empecé a tratar al personal salí encantada, llegando a la conclusión que lo importante de las cosas no es el envoltorio sino lo que contienen.Gracias de todo corazón.Nuestra lucha ha tenido su recompensa.

Afrontando la lesión medular dijo...

Comprendo tu enfado conociendo a tu prima, mi paciente, con la que estuve esta mañana. Una persona encantadora y humana. No debes de ver la lesión como un castigo porque ella no lo merece, desde luego. Creo que nadie lo merece ¿no crees?.

Me alegro le sesión de Terapia Familiar te aportara.

Siento que no podáis acompañar físicamente a María más pues pasar la lesión "a pelo" es muy duro.

A través del blog y de mi correo, estaré encantada en apoyarte para que sigas sacando enseñanzas de este golpe que la vida le dio a tu prima.

Ya lo decía la mujer de un paciente : "De todo lo malo, se saca algo bueno".

Anónimo dijo...

Creo que una de las cosas que me enfadan de la situación de mi amigo, es que a veces creo que se le olvida que hay cosas peores, como no soy L.M. entonces no se si eso hace que vea otras cosas.

Pero sin duda espero que algún día el pueda ver lo bonito de la vida, porque él me enseño una manera de vivir, como he dicho, me rescato.

Así que no pierdo la esperanza de algún cambio.

Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

Es frecuente que el lesionado piense que nadie le comprende porque no es lo mismo vivir la lesión en primera persona que ser "expectador". Con el tiempo irá viendo que en los demás también repercutió la lesión como en él. Tiempo, dale tiempo y NUNCA pierdas la esperanza, Adry.