"Sus nombres no los aprendí, pero sus caras nunca las olvidaré"
Teresa Gómez
Con la frase que encabeza esta entrada, se despedía Teresa en su carta de agradecimiento al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.
Teresa es una paciente que el pasado Viernes se iba de alta y que al igual que Ana María y otros muchos pacientes y familares muestran su gratitud por la atención y trato recibidos y por la profesionalidad del "equipo humano" del Hospital.
A pesar de la crisis que atraviesa el país y que afecta, entre otros, a la Sanidad y que se hizo sentir, especialmente, los meses de este verano en las Instituciones y que salpicó, en nuestro caso, a nuestros pacientes, parece que podemos seguir sintiéndonos orgullosos de la labor realizada en el Hospital, Hospital que aún sigue siendo considerado por un porcentaje relevante de pacientes y familiares como "una gran familia".
No quiero decir con esto que no haya nada que mejorar o considerar pues le queda mucho al Hospital para alcanzar la excelencia aunque espero que nunca sea a costa de hacerse insensible al sufrimiento ya que, aunque parece que no nos afecta, en cualquier momento nos puede pasar a nosotros. Todos somos, potencialmente, pacientes.
Vemos pues como se cumple la "lógica del don" y nuestros pacientes no dejan de "dar" gracias tras"recibir".
2 comentarios:
Cuando leo este tipo de notas me emociona mucho. Saber que existe un hospital especializado es increíble.
Espero que las cosas mejoren, es triste ver como cosas que no esta en nuestras manos decidir afecte a una institución que se preocupa por el bienestar de otros.
Sigan adelante y no decaigan no es fácil pero se puede con un poco de esfuerzo.
Y sin duda seguirán recibiendo un Gracias!
Adry
Esperemos poder seguir "dando y recibiendo" sin decaer y que la situación de crisis y recortes no afecte a la calidad humana.
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