¡Qué ilusión me ha hecho reencontrame con Rosi después de tantos años. Ella me buscó en el Hospital Nacional de Parapléjicos cuando fue a acompañar a Félix, su marido, a pasar la revisión y le dijeron que ya me había jubilado. Pero la vida nos ha hecho que nos volvamos a encontrar por medio de Tere, la mujer de Pedro, otro expaciente.
Rosi volcó su Testimonio en el libro "Afrontando la Lesión Medular"(pág. 163)
"La vida sigue y se puede ser feliz"
"Hemos adaptado la casa, el coche y todo lo que necesitamos para hacer nuestra vida lo más normal posible; y lo hemos logrado, viajamos mucho y salimos con nuestros amigos"
Gracias a volver a hablar, me he enterado que Félix ha descubierto que hacer maquetas le mantiene activo y ocupado y le hace pasar mejor el tiempo.