Lo primero que os vendrá a la cabeza al ver el título de esta Entrada,
"Let it be", es el nombre de una de las más conocidas canciones de los Beatles. Pero en esta ocasión no es de eso de lo que voy a hablar sino del título del libro que la semana pasada me regaló un expaciente, una persona muy querida y especial. Se trata de
José María Campillo de Miguel. Conectado a un respirador desde hace veinte años es capaz de hacer más cosas de las que cualquier observador externo pudiera imaginar. Este es su segundo libro. Del primero,
Get Back, ya hablé en otra ocasión.
Os dejo el prólogo que una de sus dos hijas,
Laura, hizo para el Libro
Prólogo : Por Laura Campillo Sánchez
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Laura Campillo |
"Si
tienes este libro en las manos, enhorabuena, eres un afortunado.
Primero,
porque vas a sentirte dentro de una piel que no es la tuya, en varias
historias que tú jamás vivirás, con sentimientos que no entenderás
y otros que comprenderás muy bien.
Reconocerás
esas ganas irremediables de volver al pasado, de cambiar lo sucedido
y también esa sensación de creer haberlo perdido todo. El amor y el
odio en una familia, porque todos sabemos lo que es querer proteger a
alguien a cada instante, pero también desentendernos de otros por
completo. Todo lo que se puede querer a alguien que lleva tu sangre,
y todo lo que no.
En
este libro se habla de todos nosotros con otro punto de vista, de
todo lo que el ser humano es capaz de hacer por conseguir lo que
quiere, ya sea por amor o por dinero y todo lo que puede llegar a
cambiar. Se busca el límite de nuestra propia humanidad, hasta dónde
se puede llegar para hacer daño a otro. O al contrario, hasta dónde
llegar para protegerlo.
Siguiendo
la vida de seis protagonistas vivirás tensión, a veces ira y otras
ternura. Vas a leer una novela capaz de sorprenderte y de hacerte
olvidar durante un rato tus problemas.
No
puedo quedarme sin decir que este libro está lleno de trocitos de
vida del autor, anécdotas, situaciones que ha vivido, personas que
conoció, todo ello camuflado con la ficción. La música hablará en
ocasiones por los personajes, en canciones que formaron parte de la
vida del autor y que años después, tras conocer su significado, le
han entusiasmado tanto que merecían un hueco en esta novela.
Pero
verdaderamente eres un afortunado porque ha llegado hasta a ti un
libro escrito por mi padre.
Llevo
veinte años viendo a mi padre hacer cosas muy difíciles y superarse
en otras tantas, pero ésta no se queda atrás y quizá sea de las
más grandes. “Pocos saben lo difícil que es escribir sin poder
escribir”, mi padre se ha tirado noches enteras pensando en esta
novela, miles de ideas le venían a la mente y no podía apuntarlas
ni ponerse a redactar de madrugada como todos esos escritores a los
que les viene la inspiración. Tenía que esperar pacientemente que
llegara el día siguiente, que termináramos de hacer todo lo que
tuviéramos que hacer y, entonces, ponerse a relatar en una
grabadora, aunque la mayoría de las veces todo sonara diferente a
cómo lo pensó la primera vez.
Yo
me encargaba de transcribir y, mientras le escuchaba, iba observando
cómo conseguía hilar cada escena y describía cada sentimiento como
quien te está contando la lista de la compra. Mi padre hace que
parezca fácil que las palabras fluyan y cuenten historias que puedan
enganchar. Él lo conseguía poniéndose a hablar frente a una
grabadora, no me puedo imaginar qué sería capaz de hacer delante de
un ordenador, el tiempo que él quisiera. Hay que tener talento para
que salga una novela tan buena sin tener la oportunidad de escribir y
reescribir continuamente lo que vas pensando. La idea de este libro
es tan fuerte que al final marchaba sola, y aunque es posible que a
veces no hayamos encontrado las palabras más impactantes o
adecuadas, no puede dejar a nadie indiferente.
Quiero
agradecerle la paciencia y la espera que ha puesto conmigo y mis
exámenes, que me impedían conocer el desenlace. Para mí ha sido un
orgullo ser sus manos en este libro, como lo es siempre.
Quizá
de todas las historias que puedas leer en esta novela la más
importante es la que hay detrás de las páginas, la que lleva mi
padre a la espalda. Porque le he visto redactar esta historia con una
ilusión que es muy fácil de perder, y aunque a veces ha querido
rendirse no lo ha hecho, enseñándome algo más en la vida.
Gracias
papá por el valor de regalarnos esta tu segunda historia, ojalá
sean muchas más, y nunca pierdas esa fuerza que te lleva a terminar
todo lo que empiezas, a superarte, porque aprendemos mucho de ella".
Nota : Los destacados en azul son míos.
No quiero dejar de mencionar el esfuerzo que su otra hija, Sandra, ha hecho también para que este libro viera la luz. Sin Visi, su musa y mujer, tampoco hubiera sido posible porque ella lleva luchando a su lado esos veinte años y es junto a él la artífice de ese hogar y el resultado no podría ser mejor :esos dos soles de hijas que han sabido convivir con la lesión medular.