El título que encabeza la entrada
"un Cristo con toda la procesión detrás", expresada hace unas semanas por un paciente al que le sobrevino una tetraplejia con situación de dependencia, nos viene a dar una idea lo que supone para muchos pacientes la situación de dependencia y la necesidad de requerir ayuda para casi el cien por cien de las tareas que realiza.
Desde que iniciara la andadura del blog, son muchas las entradas del mismo en los que he abordado este sentimiento de "ser una carga" que tienen los pacientes que adquieren una tetraplejia.
También es cierto que suelo argumentar que hay en la población muchos "ciudadanos de a pie" muy dependientes y supuéstamente son vividos, considerados o "etiquetados" de válidos.
También he comentado en no pocas ocasiones, que el hecho de que la "silla" sea tan "visible" hace que marque más la diferencia o distancia y conlleve al "etiquetado" de "discapaz".
No puedo, no obstante, dejar pasar estas expresiones como la arriba mencionada porque es el sentir de muchos de los pacientes ingresados en el Hospital nacional de Parapléjicos de Toledo aunque no todos sean capaz de verbalizarlo como éste, en particular, lo hizo. Se trata de un paciente con unas curiosas intuiciones y con un uso un tanto negro u ácido uso del humor.
El sarcasmo y la ironía también acompañan a algunas expresiones relacionadas con la dependencia y sus secuelas y más cuando se trata de la pérdida del control de los esfínteres.