viernes, 7 de junio de 2013

Despedidas (II) : Cuando el cerebro ya no graba



Hay muchas formas de "despedirse" de alguien y unas veces somos más conscientes que otras.

Todos tenemos en mente diferentes imágenes de depedidas. Unas de las más habituales son las que presenciamos en las estaciones o aeropuertos, otras, no tan frecuentes, son las que presenciamos en los cementerios. Pero hay otras despedidas más sutiles como las que acontecen cuando uno va perdiendo referencias. Es como si el navegador no funcionara correctamente y no pudiera indicarte bien el camino, son caminos que uno ya no volverá a recorrer, que el navegador ha eliminado para siempre.

Hay otras pérdidas por desamor que, según fuera el vínculo que se hubiera mantenido, dejan huella de mayor o menor intensidad.

Hay pérdidas de órganos vitales o de miembros del cuerpo. Las pérdidas derivadas de la lesión medular, que son el núcleo central de este Blog, tampoco son fáciles de encajar o asumir. Al lesionado le toca la ardua tarea de reestructurar o recomponer su imagen corporal hasta llegar a encontrarse cómodo en su nuevo cuerpo.

Nos cuesta asumir pérdidas porque siempre pensamos que todo durará eternamente : La juventud, la belleza exterior o visble, la inteligencia.

La pérdida de referencias es una de las pérdidas más duras. No saber quíén eres, de dónde vienes, adónde vas, cómo te llamas, dónde vives, quiénes son tus hijos, cuáles son las necesidades básicas y cómo alcanzarlas....

Es como vivir o "sobrevivir" con una cuarta parte del cerebro, es bajar al fondo habiendo estado arriba.


Para completar  el tema se puede ver esta película tan bien interpretada por Manuel Aleixandre http://www.youtube.com/watch?v=Ozunj_2QFIQ

¿Y, tú quién eres?



Dejo el enlace que nos sugieren "Me voy"http://www.youtube.com/watch?v=y8rBC6GCUjg

Dejo otro enlace de Macgo "Poema de M. Benedetti" http://www.youtube.com/watch?v=PwWBWavwvP4&feature=youtu.be

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Voy a darle un poco la vuelta al planteamiento de tu entrada. Por una parte, como lesionado medular, sé lo que representa la pérdida de funcionalidad de algunos de tus miembros. También sé lo que puede ser y representar el fallecimiento de un ser querido y si apuramos más, la pérdida de la familia en situaciones tan dolorosas como la lesión. Todas estas pérdidas se acaban asumiendo y superando con el tiempo. Todas llevan su tiempo de duelo pero acaban formando parte,dependiendo de lo que hayan supuesto en tu vida, de la mochila de los afectos, de los recuerdos o simplemente, se olvidan y se asumen.
Lo que me resulta más difícil es asimilar la pérdida de situaciones que sé que son irrepetibles y que deben quedarse atrás. Me refiero sobre todo a la estancia en el hospital. Es una experiencia tan fuerte y tan intensa que, aunque me encuentre feliz en casa con mi pareja, tratando de volver a adaptar nuestras vidas a la nueva situación, no hay día que no me acuerde ella en una u otra situación. Lo vivido allí, lo aprendido, los afectos y los sentimientos, la fuerte experiencia vital,... hacen que no haya día que no me acuerde de ella. En el fondo no deja ser un apego emocional fuerte del que me está costando desprenderme más de lo que pensaba. Eso hace que, a mi pesar, me vaya obligando a cortar lazos tratando de olvidar o relativizar esa experiencia, asumiéndola como parte de mi trayectoria vital pero también como algo que ya pasó, que ya terminó. Espero lograrlo algún día, más pronto que tarde.

"Me voy".
http://www.youtube.com/watch?v=y8rBC6GCUjg

macgo dijo...

Mario Benedetti

Chau número tres



Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.

Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.

Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.

Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.

Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.

Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.

Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.

Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.

Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.

http://youtu.be/PwWBWavwvP4

Afrontando la lesión medular dijo...

La experiencia del Hospital marca, y no eres el primero o la primera ni el último/a al que le ha costado y le está costando romper los lazos y separarse emocionalmente del Hospital.

Ya dediqué una Entrada el pasado año a este tema en más de un Post, entre ellos, "Lazos para toda la vida".

Quédate, como siempre, con lo mejor de la experiencia y dale tiempo. Seguro que aunque te acuerdes, lo vivirás más adelante con otra perspectiva.

Afrontando la lesión medular dijo...

¡Precioso el poema de Benedetti!.

Gracias, Macgo, por traer otro poema que tanto bien nos hace leer y oir y que tan dentro me llega, nos llega.

El recitado ¡fantástico! también. Lo dejo en el Post.

Felipe dijo...

Creo que las despedidas son siempre dolorosas y que la única forma que no duelan demasiado es convertir nuestras vidas en una despedida continúa. Que el trato habitual con nuestros seres queridos tenga la misma calidez y efusividad que empleamos en las despedidas, que demos siempre lo mejor de nosotros, para que, cuando definitivamente nos marchemos, o se marchen, no se den cuenta que hemos querido despedirnos.
Digamos ahora a los seres queridos lo que no podremos decirles luego.
Abrazos toledanos

Afrontando la lesión medular dijo...

Me sumo a tu propuesta, Felipe. Creo que es un buen consejo y ejercicio y creo que les dejaremos un buen sabor de boca.

¡Bienvenidos!

"La Chica del Jardín" dijo...

Estoy contigo Felipe! Prometo ponerlo en práctica, aunque creo que un poco ya lo hago...

Un compañero del cole, cuando murió su padre, estuvo meses y meses rumiando, llevaban años sin hablarse, viviendo en la misma casa, por no se qué chorrada, supongo que habrá aprendido de sus errores, nunca se despidió...

Si conseguimos dar todo lo mejor de nosotros en cada instante... no serán necesarias las despedidas...

Besos toledanos!

Afrontando la lesión medular dijo...

Se nos ha hecho toledana "La Chica del Jardín!.

Espero que cuando toque marchar, no lo vivas como una despedida insuperable como le está pasando a más de uno.

¡Sin hablarse en la misma casa!. Sé de algún caso entre parejas porque es más económico. Económico será pero "deprimente" también. ¿Cómo puede uno pasar en cuestión de segundos de AMOR A DESAMOR?

Dar lo mejor de nosotros. Me pregunto si todo el mundo sabe qué tesoros esconde y qué le gusta recibir a la gente de quien se rodea.

Ahora veo que tocan besos, achuchones y abrazos toledanos.