martes, 17 de septiembre de 2013

La niña que esperaba el autobús

Son muchos los colegiales uniformados o no que toman el autobús por las mañanas o que son trasladados de un extremo a otro de la ciudad para iniciar las clases pero son pocos, con seguridad, los que vemos sentados en su propio asiento, la silla de ruedas

Con uniforme y con su mochila , nuestra niña espera paciente la llegada del autobús que la conducirá en busca de un futuro. La formación es el mejor futuro que un país o una familia pueden proporcionar a sus ciudadanos e hijos.

¿Qué sabemos de esta niña aparte de haber sido traída al blog por Betty, nuestra seguidora?.

Los niños l.m.
se levantan mucho antes que los niños de "a pie" o andantes", como suelen llamarnos los l.m.. No pueden dar un salto de la cama para ponerse en marcha cada mañana ni pueden salir corriendo si se quedan dormidos.

Dependiendo del nivel lesional o de sus destrezas, requerirán de más o menos tiempo para realizar las Actividades de la Vida Diaria (A.V.D) inherentes a la puesta en marcha antes de desayunar .

Hasta ahora solo he hablado del esfuerzo extra que les supone todo lo que hay que hacer antes de llegar al Centro escolar. Si a esto le sumamos las barreras arquitectónicas
con las que se encuentran, creo que debemos de hablar de "pequeños héroes". No lo son menos sus progenitores que tienen que sortear una carrera de obstáculos y barreras por la integración defendiendo los derechos de sus pequeños para hacerles la vida más fácil, para que sean felices y accedan a las mismas cosas que el resto de niños pes todos somos diversos.

Hay niños que requieren de apoyo por personal especializado como en el caso de los niños conectados a ventilación Mecánica (V.M.), esto es, a un respirador.

Además existen otras figuras de apoyo como son los A.T. en los Centros Escolares para cubrir las necesidades de los niños tanto dentro como  cuando salen fuera para realizar actividades extraescolares.

10 comentarios:

"La Chica del Jardín" dijo...

Si ya es dura la vida para los "andantes" ¿cómo la verán desde una silla?

Por lo que me toca de la enseñanza, se que la mayor parte de los centros escolares no están adaptados, ni siquiera cuando se lesionan un pie o una pierna en Educación Física, ¡qué decir de los peques que necesitan esa adaptación todo el año!

Tengo muy claro que mientras no te enfrentas a la l.m. no sabes los inconvenientes que ella lleva, las dificultades urbanas que se padecen, no solo por coger un medio de transporte, simplemente yendo por las aceras, con miles de coches aparcados por todos los lados, sin respetar los pasos de peatones, ¿habrán pensado alguna vez en las personas con discapacidad motora? Las mamás con los carritos de los niños ven las dificultades pero en cuanto los peques dejan de usar el carrito... se olvidan de ello y hacen lo mismo que el resto.

En el cole donde trabajo, hacemos simulacros de incendio año tras año, cuando hay algún chaval lesionado... (tuvimos uno en silla) ¿qué hacer con él? Para algunos, dejarlo en el aula, pero los más comprometidos... lo bajaron en brazos por la escalera de incendios, si señor! con un par! ¿ser lesionado -de cualquier tipo - supone quemarse en un incendio simulado? ¿qué haríamos en un incendio real?

En fin, nuestra niña en silla hará que algunos vean la realidad que les rodea y conciencie a los que "mandan" que hay que eliminar las barreras arquitectónicas y ayudar a que estos chavales puedan desarrollar su capacidad en cualquier Centro Escolar, sin tener que pensar en si está adaptado o no. La discapacidad motora no lleva implícita la discapacidad intelectual...

A la cabeza me viene Lucia, una investigadora italiana que "rueda" por el hospital, una chica espléndida que dedica su vida a intentar descubrir mejoras para los l.m., ¡una ola por Lucia!

Buenas noches y feliz día

Besos de vuestro color especial

Afrontando la lesión medular dijo...

¿Dónde te habías escondido, "Chica del Jardín"?.

Es tan completo tu comentario y basado en tu experiencia como docente que ya poco me queda decir. Solo, que no es poco, GRACIAS, por estar siempre ahí.

Felipe dijo...

En los ocho meses que he estado en Toledo, acompañando a mi hija en el hospital de parapléjicos, no he oído ni una sola vez la palabra compasión. Es como si se tratase de una palabra impronunciable, una palabra tabú, un desprecio. Y sin embargo es el sentimiento de compasión el que nos impulsa a ser solidarios con los lesionados medulares y nos motiva a tratar de ayudarles, sin medida.
Entiendo que nadie quiera que le compadezcan, que preferirían no estar en esa circunstancia. Pero lo que es, es. Y si no tenemos ese sentimiento no seremos capaces de tratar de mejorar la calidad de vida de estos lesionados ni luchar contra toda todas las causas, físicas o sociales, que hacen sus vidas más dificiles.
Abrazos malagueños solidarios.

Afrontando la lesión medular dijo...

El pasado año dediqué una Entrada al tema de la compasión, Felipe, para aclarar el concepto que yo también malinterpretaba.

La compasión no es compadecerse sino "padecer con" o acompañar en un proceso y eso es lo que realmente hacéis.

Más abrazos solidariso desde Toledo.

Betty dijo...

La niña está ya en la calle a las 7,30 cuando yo salgo hacia el trabajo. Para empezar madruga bastante ya que se supone que la mayoría de los coles empiezan a las 9,00.
Madrid poco a poco se llena de salvaescaleras, rampas… En cada estación de metro se indica (también en planos y en los vagones) las paradas accesibles. A veces no son tan accesibles como debieran pero…
Aun queda mucho por hacer.
Propongo al cole de La chica del jardín que en el próximo simulacro en cada clase, alguien simule el papel de niño con problemas de movilidad, con diferentes problemas. Los simulacros además de para comprobar que funcionan las instalaciones y los protocolos crea unas rutinas en el cerebro para cuando este se bloquea por el estrés. Además por protocolo los más débiles son los primeros a evacuar. Siempre hay más gente buena que mala, más gente implicada, lo que pasa es que los malos hacen más ruido.
Mogollón de besos

Unknown dijo...

En Toledo me sorprendia ver a los niños con la vitalidad que les caracteriza "correteando" con las sillas por los pasillos, recuerdo un chico de unos 11 años que todas las mañana intentaba escaquearse de las clases y lo encontraba en los pasillos tirando de su silla como si galopara a lomos de un caballo mientras un celador (el sheriff) intentaba darle caza, jeje
Besos, Belisa

Afrontando la lesión medular dijo...

A esta niña la vida le ha enseñado más cosas que a las de su edad, seguro que ha tenido que madurar. eso que lleva ganada. es un ejemplo a seguir de constancia, esfuerzo y tenacidad. Gracias por traerla al blog.

Afrontando la lesión medular dijo...

Los niños, Belissa, nos dan siempre lecciones. Si nos referimos a los que están ingresados en el Hospital. ayudan a quitar "hierro" y dureza a la silla y a la lesión. Para ellos es como un juego y un reto que la vida les puso por delante.

Si nos referimos a los que viven en guerra es admirable que sean capaces de sonreir y de jugar entre tanto tiroteo y barricada.

Si hablamos de los del tercer mundo, no deja de sorprendernos su alegría a pesar de las carencias y el hambre.

Hoy rindo homenaje a toda la infancia que sufre y no se queja.

Anónimo dijo...

La verdad es que los niños son un gran ejemplo, creo que ven la vida practica, yo no conozco a ningún niño en silla, pero no recuerdo que haya alguna escuela que este diseñada para ellos, creo que aun hay mucho por hacer por estos Pequeños Gigantes!

Adru

Afrontando la lesión medular dijo...

La población infantil con diversidad funcional ha ido en aumento por diversos motivos a pesar de que disminuyeran por accidente de tráfico. Hay muchas lesiones de causa médica, tumorales principalmente.

¡ojo! a los atropellos. Tener cuidado cuando tengaís cerca pequeños en la vía pública pues en un abrir y cerrar de ojos, se meten debajo de las ruedas.

Hay que seguir luchando por hacerles/hacernos un mndo mejor y más inclusivo.