La corporalidad se constituye en un instrumento de expresión de nuestra propia personalidad, también nos sirve para tomar contacto con el exterior comparándolos con otros cuerpos u objetos (A.M. Barreiro).
"Nuestros cuerpos no son sólo el lugar desde el cual llegamos a experimentar el mundo, sino que a través de ellos llegamos a ser vistos en él". (Merleau Ponty)
La importancia del tema hace que le dedique otro espacio
Este paciente por su estilo de vida y trabajo vestía de "Armani" y ya no se ve encajando un traje. Tampoco se si es tan importante ponerse el traje de nuevo sobre todo si este traje es más un disfraz que otra cosa. ¿Quién le dice que ahora no disfrute de otra indumentaria y no preste mayor valor y atención a otras cosas verdaderamente importantes aunque haya tenido que debérselo al hecho de verse sentado en una silla de ruedas.
Si uno es alto, tiene buen tipo y status y lleva puesto encima un traje de Armani parece ser más respetado y considerado que si es bajito, viste con chándal y "porta una discapacidad". El paciente me venía a decir que la segunda situación le confiere al lesionado una situación no sólo de desventaja física sino también social y genera en el entorno una serie de actitudes paternalistas hacia el lesionado llegando la gente, incluso los desconocidos, a permitirse unas libertades no concedidas, de proximidad, cercanía, contacto físico. Comenta en su caso que no soporta que le acaricien los hombros o le den "cachetitos" o le toquen el pelo. La condición de silla y la altura física a la que queda expuesto el usuario parece que propicia estas conductas.
Me pregunto qué se esconde detrás de la fachada personal o "front", por qué se valora tanto la delgadez, la estatura.... Parece que el cuerpo, junto a su "envoltorio", es el primer signo mediador en la interacción social (Goffman)
4 comentarios:
Opinión personal: El vestir con ropa de marca, o llevar algún objeto de marca, aparentemente se valora de maneras muy diferentes.
En cierta manera, hay que tener la posibilidad monetaria, de tener acceso a ciertos objetos por su valor, pero quien tiene posibilidad de adquirir estos artículos es: “MÁS; MENOS, IGUAL…”.
Yo en mi caso, trabajaba en una tienda del calzado y según mi opinión y según digo al preguntarme sobre mi trabajo: Yo decía, mi trabajo lo realizo a los pies del cliente.
De ahí, que en algún momento deba o pueda decir, a sus pies Dama o a sus pies caballero.
En este momento con doble lesión medular, seguiré diciendo: A sus pies Dama, a sus pies Caballero. También es muy cierto que al ir en silla de ruedas, lo más cercano son los pies y seguidamente el ombligo.
Seguiré en el empeño de poder SONREIR; SONREIR Y ESPERAR SEGUIR SIENDO, SONREIDO.
UNA INMENSA SONRISA A TODOS, TODAS.
Tu serás encantador de pie o sentado, lo llevas en los genes.
¡A sus pies, caballero!
Solo darles la enhorabuena por este blog.
Pus gracias Mª Luisa por asomarse a esta ventana.
Publicar un comentario