A pesar e que Mª Jesús Asensio Cea lleva un tiempo con nosotros y que a día de hoy continúa haciendo rehabilitación ambulatoria, no había encontrado el momento de dedicarle un espacio en el blog.
Mª Jesús Asensio con su madre Pilar en el Paseo de Rosales |
Ha sido con motivo del reciente cumpleaños de su madre, Pilar, que ha cumplido nada más y nada menos que 91 años el pasado 22 de Mayo que pensé dedicarle un espacio a estas dos supermujeres que han tenido que hacer frente a más de una pérdida en su vidas. Muerte del padre y esposo , hermano e hijo respectivamente y hacer frente a un cáncer en el caso de Pilar y a una enfermedad que la dejó parapléjica a Mª Jesús.
Siempre que me encuentro con estas historias me pregunto porque algunas familias están más castigadas que otras y entiendo que pacientes y familiares vivan lo que les acontece con un sentimiento de injusticia. Parece que con ellas se cumple esa expresión popular : "Que Dios no te de todo lo que puedas soportar".
Mª Jesús, una ciudadana del mundo, políglota y viajera se encuentra ahora enfrentándose a la dura realidad del cambio en su vida. Ayer me decía : "No es que no te puedes acercar bien a esto o a la otro, es que NO TE PUEDES ACERCAR". Se refería al hecho de lo que la silla de ruedas te aparta o aleja de las cosas más cotidianas. En el día a día de la vuelta a las rutinas y a los quehaceres que venía acostumbrada a hacer ahora es consciente de sus limitaciones que por su actitud positiva y "echada para adelante" le frustra grandemente ver recortadas.
La idea de seguir viviendo sola con ayuda, que era la que hasta el momento manejaba, empieza a cuestionarla porque se encuentra en un momento en el que afrontar la obra para reformar la casa se le hace tarea ardua e infranqueable. Creo que precisa tiempo porque ella ha sido una de nuestras pacientes más lanzadas que ni ha dudado de tomar el Ave continuamente para asistir a celebraciones, comer con sus amigas en Madrid, visitar el Real Jardín Botánico de Madrid, salir a la peluquería, de compras por el centro Comercial y tiendas de barrio.
Al inicio de la enfermedad temía que su madre pudiese sufrir un shock al conocer la noticia de su lesión y verla en una silla de ruedas. A día de hoy aunque la madre le pregunta cada vez que la ve :
¿cuándo vas a andar?, lo ha tomado mejor de lo que esperaba teniendo en cuenta que lo natural no es ver a una hija en silla de ruedas sino que una hija sea quien conviva con la situación de dependencia de los padres.
Sus buenos amigos y algunos familiares no podían faltar en esta Entrada. Cuando me pase las fotos de ellos, las cuelgo.
Siempre que me encuentro con estas historias me pregunto porque algunas familias están más castigadas que otras y entiendo que pacientes y familiares vivan lo que les acontece con un sentimiento de injusticia. Parece que con ellas se cumple esa expresión popular : "Que Dios no te de todo lo que puedas soportar".
Mª Jesús, una ciudadana del mundo, políglota y viajera se encuentra ahora enfrentándose a la dura realidad del cambio en su vida. Ayer me decía : "No es que no te puedes acercar bien a esto o a la otro, es que NO TE PUEDES ACERCAR". Se refería al hecho de lo que la silla de ruedas te aparta o aleja de las cosas más cotidianas. En el día a día de la vuelta a las rutinas y a los quehaceres que venía acostumbrada a hacer ahora es consciente de sus limitaciones que por su actitud positiva y "echada para adelante" le frustra grandemente ver recortadas.
La idea de seguir viviendo sola con ayuda, que era la que hasta el momento manejaba, empieza a cuestionarla porque se encuentra en un momento en el que afrontar la obra para reformar la casa se le hace tarea ardua e infranqueable. Creo que precisa tiempo porque ella ha sido una de nuestras pacientes más lanzadas que ni ha dudado de tomar el Ave continuamente para asistir a celebraciones, comer con sus amigas en Madrid, visitar el Real Jardín Botánico de Madrid, salir a la peluquería, de compras por el centro Comercial y tiendas de barrio.
Al inicio de la enfermedad temía que su madre pudiese sufrir un shock al conocer la noticia de su lesión y verla en una silla de ruedas. A día de hoy aunque la madre le pregunta cada vez que la ve :
¿cuándo vas a andar?, lo ha tomado mejor de lo que esperaba teniendo en cuenta que lo natural no es ver a una hija en silla de ruedas sino que una hija sea quien conviva con la situación de dependencia de los padres.
Sus buenos amigos y algunos familiares no podían faltar en esta Entrada. Cuando me pase las fotos de ellos, las cuelgo.
2 comentarios:
Conocí a Maria Jesus cuando fuimos a revisión..me pareció un encanto de persona, y seguro que es una valiente...ya me comento que salia y viajaba en tren..un abrazo para esta campeona!
Yo creo que es una mujer valiente y desempeñó para su época papeles destinados a los hombres (Trabajó en el mundo del petróleo viajando a Emiratos Árabes y muchos otros países). seguro que con tiempo , afronta también esta tarea y llega a dominar la situación en lugar de que la lesión y las barreras la dominen a ella. Gracias, Elena.
Publicar un comentario