A ella le dedicaré otra Entrada mañana pero hoy no quiero dejar pasar la ocasión de invitar a la reflexión a raíz de una carta que he recibido.
El invitado de ayer, Miguel Letón, comentó en más de una ocasión durante el transcurso de la Sesión que cuando presento al candidato y hago una introducción al afrontamiento, dejo entrever que es fácil afrontar. El que yo ponga énfasis en el buen locus de control interno y buen afrontamiento de algunos lesionados, no quiere decir que me olvide de lo difícil que es afrontar una lesión medular y lo que cambia la vida del lesionado y de su entorno. No solo soy consciente de la dificultad y envergadura del problema sino que dejo bien claro que hay quienes no afrontan que, como dijo muy bien Miguel, son aquellos que no los vemos en la calle o realizando actividades.
Invitado estaba también Juan José Muñoz pero por motivos ajenos, no pudo asistir. Mantuve una entrevista con el solo al final de la jornada en la que analizamos también el antes y después en su vida. La de hoy en nada tiene que ver con la de antes y aún queda asimilar el cambio. En cualquier caso, se alegra de contarlo aunque en otro tiempo pensara que tal vez hubiera sido mejor quedar aquel día en la carretera. A esta entrevista merece la pena también dedicarle una Entrada.
Pues bien, hace unos días que recibí este correo que no había podido abrir ni leer hasta ahora y no me demoro en colgar la carta porque creo que abrirá debate:
Transcribo literalmente
"Cuando era yo de lesión
reciente, me impactó ver en televisión a un
tetrapléjico, Ramón San Pedro pedir la eutanasia a un
juez, aquello impactó, no solo a mi, si no a medio Hospital,
donde me encontraba ingresado, concretamente el Hospital Nacional de
Parapléjicos, en Toledo.
Los años han
pasado, casi veinte hace de aquello, y de cuando en cuando se me
viene a la cabeza la entrevista a aquel hombre en cama. No hizo el
esfuerzo de levantarse por que venía la tele, sería
para presentar su caso, no sé. Aquello no se me olvidará
jamás.
Yo no lo entendía
en aquel momento, pero pasados estos años puedo decir que al
90% hoy día si lo entiendo o en parte, es complicado, pero me
intentaré explicar.
Según su familia,
tuvo sus años en los que se levantaba e intentaba hacer vida.
Creo que se cansó de hacer siempre lo mismo, lo comúnmente
llamado monotonía.
La casa donde vivía,
no estaba adaptada, su habitación estaba en una planta
superior, y necesitaba de mucha ayuda física, simplemente para
dar un paseo.
Esos paseos, no los podía
dar pues siempre rechazó la silla electrónica de
mentón.
Se cansó de solo
hablar con su familia. Empezó a recibir visitas a raíz
de salir en los medios.
Todas esas cosas, y más
que habría en su cabeza, le llevarían a tomar aquella
decisión.
Como dije al principio,
yo llevo casi una veintena de años con mi lesión. Mi
vida es muy diferente a la de Ramón, pero a veces me cuestiono
mi existencia, el seguir existiendo.
- Mi salud, es un pasito para delante y dos para atrás. Solucionables, si…, pero no depende de mi, ni de quién me cuida.
- Cansado de intentar, y no conseguir.
- Cansado de que no me busquen, y si me buscan, es para el bien de quién me busca.
- Cansado de recibir excusas tontas, si me da por pedir algo, que necesite de alguien.
- Cansado de que mi opinión no cuente, hasta que otra persona diga lo mismo, y entonces ya si cuente.
- Que algo que haga yo, no tenga agradecimiento, pues… “como lo ha hecho estando en silla, lo puede hacer cualquiera”
En fin, supongo que solo
será una mala racha.
Toca seguir…?
Un saludo.
NUEVO AÑADIDO
Aunque este fragmento de una entrevista realizada a José Luis Sampedro ya lo había colgado en el blog, me parece que, dada la acogida que ha tenido esta Entrada, tal vez merece la pena reflexionar de nuevo sobre, valga la redundancia, las reflexiones de este otro Sampedro
"¿Qué es la sabiduría? El arte de vivir. No el arte de hacer cosas, el arte de vivir... Se puede vivir sin hacer muchas cosas, y se puede hacer muchas cosas sin saber vivir. La mayoría de la gente que ahora uno ve por la calle sabe hacer muchas cosas, se mueve todo el día, está agitada todo el día, y no sabe vivir. Hoy, en gran parte, el hombre de una ciudad civilizada y urbanizada es un servidor del sistema y de las máquinas, porque cuando tiene que ocuparse del coche, de la lavadora, de lo otro y de lo de más allá, se pasa el día alimentando cosas y sosteniendo cosas, cuando sencillamente podría vivir mejor. Porque lo que no está claro son los fines. ¿Cuáles son los fines de la vida?, ¿para qué vivimos?, ¿para qué estamos vivos? Estamos vivos para vivir, para hacernos, para realizarnos, para dar de cada uno de nosotros todo lo que puede dar, porque así tendrá todo lo que pueda recibir. Pero para que esto empiece hace falta libertad. Y para tener libertad, no libertad de expresión, lo que hay que tener es libertad de pensamiento, porque si usted no tiene libertad de pensamiento, da igual que hable o diga lo que quiera. El poder se asegura de que no tengamos libertad de pensamiento, para eso nos educa, para que pensemos lo que él quiere que pensemos. Y entonces, cuando consigue que nosotros pensemos lo que él quiere que pensemos, y eso lo consigue en la infancia, cuando enseña la doctrina, cuando enseña los principios; lo consigue en la sociedad con el ambiente general, con los principios, la publicidad, el mercado, etc. Cuando consigue que la gente piense lo que el poder quiere que piense, resulta que, si no tenemos libertad de pensamiento, no tenemos libertad de expresión, y no nos educan para tener libertad de pensamiento. Y cuando tengamos eso, podremos pensar en los fines de la vida, porque los fines de la vida no son aumentar en dinero y en gasto y en diversión, no es eso. Es ganar en satisfacción personal, ser más lo que uno es.
NUEVO AÑADIDO
Aunque este fragmento de una entrevista realizada a José Luis Sampedro ya lo había colgado en el blog, me parece que, dada la acogida que ha tenido esta Entrada, tal vez merece la pena reflexionar de nuevo sobre, valga la redundancia, las reflexiones de este otro Sampedro
El arte de vivir [José Luis Sampedro]
"¿Qué es la sabiduría? El arte de vivir. No el arte de hacer cosas, el arte de vivir... Se puede vivir sin hacer muchas cosas, y se puede hacer muchas cosas sin saber vivir. La mayoría de la gente que ahora uno ve por la calle sabe hacer muchas cosas, se mueve todo el día, está agitada todo el día, y no sabe vivir. Hoy, en gran parte, el hombre de una ciudad civilizada y urbanizada es un servidor del sistema y de las máquinas, porque cuando tiene que ocuparse del coche, de la lavadora, de lo otro y de lo de más allá, se pasa el día alimentando cosas y sosteniendo cosas, cuando sencillamente podría vivir mejor. Porque lo que no está claro son los fines. ¿Cuáles son los fines de la vida?, ¿para qué vivimos?, ¿para qué estamos vivos? Estamos vivos para vivir, para hacernos, para realizarnos, para dar de cada uno de nosotros todo lo que puede dar, porque así tendrá todo lo que pueda recibir. Pero para que esto empiece hace falta libertad. Y para tener libertad, no libertad de expresión, lo que hay que tener es libertad de pensamiento, porque si usted no tiene libertad de pensamiento, da igual que hable o diga lo que quiera. El poder se asegura de que no tengamos libertad de pensamiento, para eso nos educa, para que pensemos lo que él quiere que pensemos. Y entonces, cuando consigue que nosotros pensemos lo que él quiere que pensemos, y eso lo consigue en la infancia, cuando enseña la doctrina, cuando enseña los principios; lo consigue en la sociedad con el ambiente general, con los principios, la publicidad, el mercado, etc. Cuando consigue que la gente piense lo que el poder quiere que piense, resulta que, si no tenemos libertad de pensamiento, no tenemos libertad de expresión, y no nos educan para tener libertad de pensamiento. Y cuando tengamos eso, podremos pensar en los fines de la vida, porque los fines de la vida no son aumentar en dinero y en gasto y en diversión, no es eso. Es ganar en satisfacción personal, ser más lo que uno es.
El tiempo no es oro, el tiempo es vida."
31 comentarios:
Vamos a ver si queda clara mi postura desde las ganas de vivir que tengo. Termino hace unos días de registrar mi testamento vital en la Junta de Castilla y León. No quiero que llegado el caso, mi vida se alargue en determinados supuestos que el documento contempla. Es lo único que hoy por hoy es legal en este país.
Pero hay un derecho que yo creo que debe ser fundamental y que es el de decidir sobre la vida de cada uno o lo que se conoce como muerte digna o suicidio asistido. Yo tengo muy claras a día de hoy cuales son las condiciones en las que me gustaría poder hacer uso de ese derecho: cuando no pueda interrelaciónar de manera satisfactoria para mí con el entorno. Ahí desearía poder ser ayudado a morir. Así de claro. Así de simple. Otros tendrán otro tipo de razones para ello. ¿Una mala racha justifica esa salida? Yo dejo la respuesta en blanco pero podréis deducir la fácilmente. Un abrazo
Estoy de acuerdo en que llegado el momento yo pueda decidir si seguir o parar.He salido de un túnel hace poco,no entendía el por que me había tocado a mi.Entré en el túnel cuando volví a casa, después de 11meses en Toledo a causa de una escara.La vuelta fue muy dura,se me unieron varias causas personales y familiares.Había perdido toda la rehabilitación que había recibido apenas un año antes en Toledo debido a mi lesión, esa vez volví muy motivada,asta que me salió la dichosa escara.Después de tantos meses encamada no era capaz de hacer nada por mi misma. Me costó más de un mes poder hacer una transferencia,para poder levantarme de la cama,y en casa no tenía quien me levantara,pedimos ayuda pero nadie nos la dio, ni la junta ni cruz roja...nadie.Tuve que ser yo y mi voluntad la que saliera de esa cama. Caí en depresión, pero he luchado y salido. Aún así hay cosas que no puedo hacer,no recibo nada de rehabilitación y he decidido irme a un centro y así descargar a mi familia de un trabajo como es el estar pendientes de mí.
Es duró muy duró,Hay demasiadas barreras,físicas,sicológicas, económicas etc.Que a veces te dan ganas de tirar la toalla.
Un besazo
Hace casi nueve años que quedé parapléjico tras una operación de columna.
Cuatro meses de posoperatorio y casi siete meses en Toledo, donde estuve bien en todos los sentidos. Cuando volví a casa, me encontré ante la realidad de mi situación. No sé si fue una depresión. Me sumí en el silencio, era incapaz de seguir una conversación, de ver una película y de escuchar música. Perdí la capacidad de escribir en minúsculas y perdí mi firma. Han sido más de cuato años en un pozo muy oscuro. Luego, nació mi nieta y me ayudó a salir, ella y la feroz lucha de mi mujer, mis hijas y mis más íntimos amigos.
Aunque aún no estoy al cien por cien, estoy mucho mejor, gracias también a facebook, google y las publicaciones digitales, que me permiten comunicarme desde mi habitación.
Ahora una maldita escara, me tiene en cama desde hace 14 meses a la espera de una operación de cirugía plástica y temo recaer.
En cuanto el derecho a decidir el momento de partir, creo que debería ser un derecho constitucional. Para todos. Un abrazo.
El caso que expone la persona que me envía la reflexión que publico, el de Ramón Sampedro, fue muy controvertido en su día y aún recuerdo como fui entrevistada por varios MASS MEDIA, debido a las trascendencia mediática que tuvo, y participado en un Programa de TV2. Recuerdo que a la gente le molestaba el barullo que se armó porque las personas ingresadas no querían sentirse igualadas a R.S. mientras ellos luchaban por vivir, el otro pedía morir. Bien es cierto que R.S. llevaba muchos años "cansado" de vivir así y no fue un capricho o mala racha. Yo soy muy respetuosa con la decisión que cada cual tome y, aunque mi tarbajo no consiste en convencer a nadie, no puedo evitar trabajar por lograr la felicidad o una aceptable calidad de vida para los l.m., algo en lo que creo firmemente y que veo como en el caso de Pedro y de tantos que hay muchas razones para seguir viviendo y que hay muchas cosas que a los l.m. les ayudan a tirar hacia adelante.
He aplazado por su complicidad y puntos de mira este tema aunque se que algún seguidor lo esperaba. Me gusta tratar este tema en profundidad y lo haré en breve y más hoy que ha levantado estos comentarios y sacado del escondite a algunas personas que no sabía que nos seguían.
Gracias por asomarse a esta ventana virtual.
¡Qué sorpresa, Cristina!, verte por aquí. Es cierto que algunos podríais vivir mejor si hubiera apoyos y ayudas. La dependencia entiendo que debe ser muy dura aunque no pueda entenderla como quien la vive en primera persona. Es cierto también que el Estado debería de aumentar su partida para los Servicios Sociales y tomar en serio la Ley de Dependencia. Primero poner los medios, después habrá que ver si una vez puestos es que la gente no quiere aprovecharlos y ha tirado la toalla.
Veo que tu y Pedro Lopez Ocaña compartís UPP y eso merma mucho la calidad de vida y requiere mucha ayuda por parte de los demás. Once meses de segundo ingreso por la UPP son muchos meses que puede desembocar en una depresión y falta de ganas de tirar hacia adelante. Te felicito por tu coraje y empuje y porque hay que empezar por ahí, porque quiera el l.m. No podemos luchar contra imperativos cuando el lesionado tira la toalla.
Creo que ya hablé aquí de los escasos o o inexistentes programas de respiro familiar que hay para "descargar" a las familias.
No dejes de luchar, no dejes de leernos. Muchas gracias por tu sincero comentario.
Para un no lesionado, como yo, es inimaginable lo que siente y desea un lesionado medular y no me cabe duda que cada uno debería tener derecho a disponer sobre su vida pero hay que tener en cuenta otros factores:
Una persona no es una isla sino que está rodeada de otras personas que la quieren, que se ocupan y preocupan por ella y que lo último que desearían sería su muerte. Eso debería tener algún valor.
Solo un lesionado de larga duración tiene la perspectiva suficiente para valorar la utilidad de su vida, para el y para los demás.
Pienso que todo lesionado medular, no sólo los más graves, piensa alguna o muchas veces en que hubiese sido mejor no sobrevivir pero la mayoría lo supera y logra sobreponerse.
La vida es única y está llena de muchas cosas, no sólo de movilidad.
La lesión de mi hija, a la que quiero con toda mi alma, me hundió en la desesperación, hasta el punto de que ella llegó a temer que pudiera suicidarme, cuando lo que sucedió en realidad es que lo único que había en mi mente era ayudarle a mejorar, con la esperanza de que volviese a estar totalmente restablecida. Luego las cosas no ocurrieron como esperábamos y mi hija quedó con bastantes secuelas, que tendrá que sufrir toda su vida.
Hoy mi hija, a pesar de sus secuelas, ha sido capaz, con voluntad de hierro y un esfuerzo sobrehumano, de retomar su vida y nosotros, su madre y yo, estamos felices de tener lo más preciado; la vida de nuestra hija.
Ayer hablábamos en la sesión de afrontamiento de la importancia de salir fuera de la burbuja hospitalaria antes del alta e ir preparando ese camino que es el alta,que , aunque un salto en el vacío, es más llevadero cuando se preparara de forma progresiva. lo de fuera en nada tiene que ver con el confort del hospital. l a mano que se tiene todo, el despliegue de ayuda profesionales, todo a al alcance, cualquier infección o contratiempo resuelto, etc.
Siento mucho, Pedro, que fueran cuatro años tan duros por eso invito a todos a dotar de sentido la vida para evitar las recaídas. Todos debemos de dotar de sentido la nuestra y luchar cada día cuando nos levantamos. Ya lo decía un paciente mío : "Si luchas, puedes perder, pero si no luchas, estás perdido".
¡Bendita nieta! en qué buen momento llegó.
Nuestra Ley es la que es y con ella tenemos que trabajar.
Creo que es importante dejar por escrito las últimas voluntades, como ha hecho nuestro anónimo de Castilla-León.
Gracias por su seguimiento.
La vida es el bien más preciado. Hay que tener claro que los beneficios de morir son mayores que los de vivir en circunstancias extremas.
Hay que decir que el sufrimiento consentido nos hace crecer como personas. El que nos destroza es el sufrimiento sin sentido.
Gracias Felipe.
Para el que no hay visto el Documental "Las alas de la vida" o no haya reparado que lo puede descargar desde el enlace que hay a la derecha en la portada del blog, le recomiendo que lo vea.
Se que es muy faci opinar y ver las situaciones desde la barrera,respeto al anónimo,primero y comprendo su desesperación de verdad con todo el respeto del mundo pero le haría una pregunta. Si su hijo en las misma circunstancias le dijera que toma esa decisión de desaparecer el como padre que diría???..Se que es una decisión difícil, pero se la respuesta.
Mi padre estuvo agonizando un largo período,de tiempo pero yo quería que luchará ,que no se rindiera jamás.... Par mi hubiera sido más fácil que le hubieran desconectado y así me hubiera ahorrado esas noches en el hospital con el,,pero querianestar con el y yo quería que se QUEDARA.TE RESPETO DE VERDAD AMIGO... PWRO NO LO COMPARTO.
A Cristina la conozco ,y es una tía perdón la expresión con un par de Ovarios,tiene una niña preciosa y crreo que a esa criatura le hace falta su madre,aunque Cría este en una silla de ruedas creó que tendrá ganas de ver a su hija crecer,casarse, que la haga abuela un montón de cosas.
No puedo saber lo que pensáis,sólo puedo dar testimonio de centenares de familias que han pasado por el chiringuito.
Nunca mireis lo negativo,mirar alrededor y podréis ver que haceis falta a alguna persona que esta a Vuestro lado.
Buenas noches, Rubén. Soy el anónimo aunque me descubriré. No estoy desesperado en absoluto. Disfruto de mi vida plenanente pero entiendo y respeto que otros no lo hagan y opten por soluciones que pudieran parecer salidas fáciles. No tengo hijos pero si mi mujer u otros seres queridos me manifestaran su voluntad de tomar ese camino, ten claro que haría todo lo posible por hacer valer su deseo. Y sé que estas ganas de vivir y la posibilidad de seguir disfrutando de la vida tal y como yo entiendo y quiero disfrutarla no va a durar para siempre. ¡Ojalá fuera así hasta el último momento! Ahí es donde yo quiero poder ejercer ese derecho. De todas maneras entendamos que son opciones personales, unas y otras y que por tanto no deben imponerse. Pero repito: sí respetarse. Un abrazo
Miguel Angel Cuesta
Yo claro que quiero ver crecer a mi hija, verla casarse, etc.Pero esta lesión y la escara me hacen irme a un centro a 80 km de ella de mí casa,de mi familia. Para poder tener una mejor calidad de vida de la que tengo hoy en día.No tiro la toalla por ello al contrario, pero hay una parte de mí que se hunde cada vez que pienso en tener que alejarme de ella,en no poder estar en casa cuando venga del colé,perderme tantas cosas.Pero seguiré luchando y pensando que de alguna manera me abriré puertas que ahora tengo cerradas.Algún modo habrá para volver a estar juntas. Y esa es mi lucha.Luchar por una vida más independiente y más "vida".
Por cierto OS sigo desde hace tiempo,pero no he tenido ánimos de escribir.Ha sido gracias a tu compañera y psiquiatra a la que visité en mi última revisión y que me dio un empujón.y me hizo ver que tenía que seguir adelante.
Gracias Ruben por tus palabras y a ti Miguel Ángel lo mismo un saludo y gracias por seguí ahi.Y que la vida sigue,y mi libertad acaba donde empieza la tuya
De nuevo, Rubén, nos sorprende con esas reflexiones profundas. Parece que no nos lee pero no se pierde una. El tema que planteas, es interesante. Como dice Cristina, nuestra libertad termina donde empieza la de los otros. Es controvertida la elección, no cabe la menor duda, por ello yo creo que cada cual tendrá que manifestar su opinión y ver si puede haber acuerdo mutuo o si el deseo del otro puede hacer que uno se piense dos veces la decisión. En cualquier caso, la Ley de Autonomía del paciente nos lo deja muy clarito. El paciente tiene derecho a tratarse y a no tratarse y hasta donde la Ley nos permite, como dice Miguel Ángel, podemos decidir.
Gracias, Miguel, por compartir algo ta personal. creo que no son muchas las personas que dejan sus Voluntades Anticipadas por escrito o hacen Testimonio Vital o dejan directrices sobre el final de la Vida (varía el nombre segun CCAA).
Me alegra saber que estás mejor y que has pegado un giro y enfocado tu viada de una manera más adaptativa. Al final comprobarás que mereció la pena. Me alegra tenerte de seguidora. Gracias y ¡cuídate mucho y disfruta de esa pequeña todo lo que puedas pues pronto nos hacemos mayores!.
Bueno, me destaparé... Yo Francisco J. Peña Mateos, soy el autor del texto incluido en el post.
Mª Angeles me conoce bien, sabe todo lo que he luchado, y desde el principio, desde que estaba en UCI, pues tuve muchísimos problemas, estuve 97 días en esa unidad.
Lo que más merma mis ánimos, es mi decreciente salud, desde que no me puedo revisar en Toledo. Ves que algo solucionable, se te complica más y más, por culpa d manos inexpertas que nada o poco saben de L.M.
Desde 2007 que me negaron mi derivación por primera vez, llevo escribiendo cartas y emails, a todo gobernante que he visto pudiera involucrarse.
Para que os hagáis una idea, os contaré... Un amigo mio fue a recoger un premio a la Casa Real, y después de la cena habló con la Reina Letizia Ortiz, y salió el tema del H.N.P., mi amigo se quedó asombrado pues ella me nombró. Yo le había mandado una carta exponiéndole mi caso.
Te cansas de luchar, y llegas a un punto que no puedes más.
Dejar de existir, es algo que lleva pasándoseme por la cabeza desde hace un tiempo para acá, pero no creo yo diera ese paso, mi madre sabe un poco de ello, sabe que mandé ese escrito.
Para terminar, el morir yo, sería una satisfación para los que soy un "tocapelotas", reivindicando mi derecho de revisarme en Toledo, y no creo les de ese gusto. También apunto, que la decisión de dejar de vivir, es algo MUY personal, a la vez que respetable.
Un saludo.
Hola,es un tema que es difícil de tratar cada persona tenemos nuestra vida,nuestro mundo y nuestro pasado,Cris te conocí en el hospital y eres fuerte lo se,sobre el derecho a vivir o morir siempre dije que el derecho a la vida no fue cosa mia,si no de mis padres,pero el derecho a morir si es cosa mía,mi entorno se rompió totalmente y tuve que empezar una nueva vida ''SOLO'' prácticamente desde la primera semana,en mi caso pienso que deje mis penas o parte de ellas en los pasillos y ventanas del hospital,mirando a no se donde llamemoslo ALCÁZAR,etc,hoy por hoy intento luchar y ser ejemplo y ayuda para quien necesite,podríamos hablar tanto y tanto.
SALUDOS
Dada la acogida que ha tenido esta Entrada he añadido estas reflexiones de José Luis Sampedro (un Sampedro que en nada tiene que ver con el que menciona Fran) porque aunque ya estaban colgadas en el blog, merece la pena reflexionar de nuevo al hilo de esta Entrada.
Gracias, Fran, por desvelar la identidad del escrito.
Gracias por mostrarnos esa parte de la, a veces, cruda realidad.
Gracias a tí también, Juanjo. dedicaré una Entrada a la entrevista que mantuvimos ayer.
A mí no me cabe la menor duda de que es una suerte que no te quedaras en la carretera pues auún te queda mucho por vivir, por disfrutar, por aportar.
Algún día espero que lleguemos a ver publicado tu diario. estoy segura que mucha gente se identificará contigo y será de gran ayuda.
Juanjo que alegría saber de ti,me alegro mucho de que dejarás las lágrimas allí,y que salieras de esa negrura.Que tal un bocadillo de nocilla?un besazo
Lo de Sampedro me pilló también recién accidentado, en el hospital. Le veía en la tele reclamando su derecho a morir, mientras yo empezaba a torear con mi lesión cervical. No me ayudó demasiado tanta repercusión mediática del caso. Familiares, profesionales y amigos animándome, mientras una persona salía en las noticias pidiendo suicidarse. No tenía sentido. Coincido plenamente con Fran. Con el tiempo me ha quedado clarísimo que cada caso es un mundo, y entiendo el de RS. En mi opinión, tenemos que buscar el tope al que podemos llegar. Y una vez llegado, decidir. Pero desde luego no marcharse sin haberlo intentado. Y lo de irse, debe ser en mi opinión una decisión individual. Cuando he tratado este tema con gente cercana que ni por asomo ha tenido o tiene una situación de gran discapacidad, defienden con vehemencia eso de "sigue luchando". Es muy fácil opinar desde la barrera. Pero es peligroso, imprudente y dañino. "Qué sabrás tú lo que es luchar" termino diciéndoles cabreado. Hace tiempo que tengo un testamento vital dejando bien claro lo que quiero si las cosas se ponen feas. Un abrazo a todos.
Buenos días,seguro que con el tiempo mi diario vera la luz,ya se esta cociendo en mi cerebro y cuando algo le ronda hasta que no lo consigue no para...
Cris el placer es mutuo,buenos bocatas de nocilla me comía,solo te pido que ánimos,que tu me los dabas a mi.
UN BESO.
¡Qué bien, Cristina y Juanjo, me alegra haberos puesto en contacto de nuevo a través del blog! Espero que podáis también compartir un buen bocadillo.
te animo en la idea del libro y si te tengo que echar una mano, dímelo Juanjo.
Salgo de una terapia con una paciente que no quiere vivir "así", con su tetraplejia, llora sin cesar porque no lo acepta, no soporta despertarse cada mañana y verse del mismo modo, no soporta haber perdido toda su independencia, se vive como una carga, ha perdido la autoestima. ¿Cuál es la terapia para esto? : querer, porque se puede si se quiere, pero ella no quiere.
Hacer el camino más llevadero, vivir minimizando el sufrimiento y disfrutar de lo que la vida ofrece. Como dice José Luis : "No irse sin haberlo intentado" y "vencer a la enfermedad y no dejar que la enfermedad te venza, como dice Nicolás oro paciente al que le dedicaré esta semana una Entrada. tengo tres entradas en espera, lo que me falta es tiempo. Ya se empezó a llenar el Hospital y no llego a todo lo que me gustaría llegar.
Aunque suponga más trabajo para ti me alegro que los temores de cierre no se confirmen.
Por mí no hay problema, no se estar sin trabajar. Ya se rumorea que en breve tendremos nueva Gerente.
de todos modos, los "dichosos" Fndos de Cohesión siguen fastidiando a más de uno e impidiéndole pasar sus revisiones rutinarias.
Anoche vi el documental Las alas de la vida. Me dejó impresionada,la capacidad de enfrentarse a su propia muerte.Hay que ver el mecanismo de defensa que sale de un cuerpo enfermo,?como hay personas que encaran lo que les queda de vida,y enfrentándose cara a cara con la muerte? Chapó por el documental. Algún día contaré mi historia, pero después de ver esto,casi me da vergüenza. Salud
Creo que este Documental debería verlo todos los seres diversos con o sin lesión medular. Todos aprendemos con él. A mí también me puso y me sigue poniendo la carne de gallina.
Todas las vidas tienen interés,Cristina, lo que nos cuentes nos interesa.Cuando quieras, aquí seguiremos
https://www.youtube.com/watch?v=8WATgU5PduE
Prepararse para la muerte, y asumir que la propia llegará en algún momento, es la gran asignatura del ser humano. Si encima eres absolutamente dependiente, y no tienes visos de mejoría, es perfectamente comprensible lo de Sampedro. Yo me encuentro prácticamente encamado, apenas uso la silla, y necesito atención constante para todo, pero no estoy ni mucho menos en su situación vital (que sí se aproxima en lo físico). Al contrario, creo que he sabido, con el tiempo, asumir mi condición y encontrar un equilibrio. Pero insisto, entiendo perfectamente que no sea el caso de todo el mundo.
Me alegra saber que fue capaz de adaptarse y no resinarse y de que esté lejos de la postura de Sampedro. Yo siendo respetuosa con todas las posturas y entendiendo que hay quien no quiera seguir para adelante, trabajo por el logro de la mejor calidad de vida de los lesionados y no puedo apearme de esa postura en la que creo firmemente que fue ni más ni menos la que me llevó a escribir el libro y crear este blog y trabajar con ganas y motivación.
Muchas gracias por compartir con nosotros su visión y mostrar su situación. Ayuda mucho a otros, estoy segura, saber que se puede y seguir adelante sin desesperanza a pesar de la dureza de la dependencia.
Publicar un comentario