Hoy traigo aquí a Ángela que después de haber estado por completo paralizada, poco a poco va recuperando las funciones perdidas. ¡Quién le iba a decir a ella que podría volver a bordarle a punto de cruz las dos toallas a su nieta Victoria que viene de camino! Es algo que a Ángela le gustaba hacer cada vez que iba a tener un nieto. De nuevo esas manos tejen, no sin esfuerzo pero con primor, las toallas para Victoria, una blanca y otra rosa.
Ángela sigue avanzando y rápido
En sus ratos libres continúa ejercitando sus manos. Creo que Ángela ha sabido incorporar estupendamente ese slogan del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo "poco a poco".
Nunca hay que perder la esperanza y hay que tener estímulos que le ayuden al paciente a no tirar la toalla, nunca mejor empleado el término, y a afrontar el duro esfuerzo que supone la rehabilitación.
El martes ya se irá de alta lo que afronta con optimismo y entusiasmo. Le deseamos mucha suerte en esta nueva etapa que comienza.
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