Hoy, con toda seguridad, es un día muy especial para las víctimas del atentado terrorista del 11-M. Algunos de sus supervivientes quedaron para o tetrapléjicos de inmediato o desarrollaron la paraplejia años después a consecuencia de las secuelas.
Otros atentados como el de la T-4 de Barajas, también dejaron en algunas personas secuelas medulares.
El atentado del Hipercor, de gran recpercusión, dejó importantes secuelas en Irene Villa, de todos conocida por su coraje y buen afrontamiento del trauma (en la próxima entrada hablaré de ello).
Muchos de los afectados por atentados terroristas que quedaron con secuelas físicas y psicológicas, tuvieron que asistir después al advenimiento de lesiones medulares en la figura de algún hijo o esposa.
Por desgracia han sido muchos los atentados terroristas que han dejado muchas víctimas (las que ya no están y los supervivientes).
Reflexiono hoy, 11-M, sobre hasta qué punto los aniversarios favorecen el asumir las pérdidas y/o secuelas.
¿Es cada aniversario una reactualización del trauma?.¿Favorece la victimización secundaria?. Hubo víctimas pero no hay que caer en la victimización pues parece que uno ya no es otra cosa que víctima y se espera de él una respuesta de odio o rencor.
Sabemos que no es lo mismo asumir una pérdida cuando se conoce el desenlace.También sabemos que no se asume igual un accidente fortuito o una enfermedad inesperada que un acto realizado con premeditación y con la finalidad de causar daño o dolor como son los actos de terrorismo, sin dar la oportunidad de que las personas afectadas puedan defenderse.
Hoy quiero, desde este blog, hacer llegar mi contribución a la superación de las secuelas a los supervivientes porque ser "superviviente" es ya un factor de protección frente al trauma y, si por casualidad, consultan el blog, decirles que la vida no acaba en la lesión medular. Es más, algunos fueron capaces de generar vida engendrando vida ¡qué mejor señal de estar y sentirse vivo!
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