Aunque, cuando se sufre una lesión medular, ya nada es lo mismo, habrá palabras nuevas para la nueva historia y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde, como dice el poeta asturiano Ángel González de cuyo poema me sirvo para esta entrada.
Vuelco el poema al blog para que todos lo compartamos:
La lágrima fue dicha.
hasta hallar la menuda diferencia
el transcurso del tiempo y su eficacia.
¿A qué llorar por el caído
compacto como un grano de simiente?
No es bueno repetir lo que está dicho.
Después de haber hablado,
de haber vertido lágrimas,
nada es lo mismo.
Habrá palabras nuevas para la nueva historia
y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde.
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