Esta manualidad, un llavero con cerezas realizadas por Pedro, un chico con necesidades especiales de Fundabem, es uno de los detalles más bonitos y entrañables que he recibido estos días a propósito de la jubilación.
El detalle viene acompañado de una tarjeta donde el chico que lo ha realizado dejó su mensaje : El mío "Con cariño, Pedro".
Me lo dio en mano Rosa María, la madre de Gabriel, un paciente del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Si el detalle era bonito, no lo fueron menos las palabras que lo acompañaban : "Para que cuelgues las nuevas llaves de esta nueva etapa de la jubilación". Me lo entregó, según ella, porque no tiene palabras para agradecer cómo los recibí a ella y a su marido cuando llegaron al HNP : "Vi por primera ve la luz al entrar en tu despacho y en el modo en el que me recibiste". Tras esta entrañable frase, se echó a llorar y me abrazó. Yo tampoco olvidaré NUNCA ese gesto.
Yo pensaba que con la entrada del pasado lunes día nueve, a propósito de la jubilación, iba a dejar de editar entradas pero veo que aún tengo muchas cosas que agradecer y que contar que merecen su espacio en el blog.
Gracias, de nuevo, Rosa María.
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