El pasado año nos regaló Horacio su Carta a los reyes Magos (ver Entrada 4 de Enero 2013). Este año publico una nueva Carta esta vez escrita por Felipe Vila y la edito hoy que es un día muy especial por dos razones: por ser el cumpleaños de su autor y por ser el día de Los Santos Inocentes que a mi siempre me impresionaron mucho en mi infancia.
Si alguien más se anima a enviarnos sus cartas, las iré colgando en esta Entrada.
CARTA A LOS REYES MAGOS
Queridos Reyes Magos:
Antes de nada quiero pediros perdón por dirigirme a vuestras majestades siendo una de esas
personas privilegiadas que ha nacido y vivido en un entorno en el que no he
tenido que sufrir penalidades por la supervivencia y que he disfrutado de una calidad de vida y de salud bastante
superior a la inmensa mayoría de seres humanos de este
mundo. Debo reconocer que no merezco vuestra atención y que cualquier cosa que me concedáis no será por mis merecimientos sino
por vuestra magnificencia.
Tengo una familia que me ha estimulado para superar mis
propias flaquezas y que me ha dado muchísimas satisfacciones en la
vida. He tenido la suerte de nacer en una zona de la tierra en la que, en las
cosas materiales, hay abundancia. He vivido la totalidad de los años con los que cuento sin conocer, más que por referencias, ninguna guerra. Me ha sido concedido
el privilegio de disfrutar de la convivencia de tres hijas y nueve nietos, que
me han aportado alegrías e inquietudes para hacerme
sentir vivo. He tenido un trabajo que, además de proporcionarme sustento,
me ha permitido sentirme útil a la comunidad en que
vivo. Pedir más me resulta embarazoso. Sin
embargo voy a hacerlo, aunque sólo me atreveré a pedir un don a cada una de vuestras majestades.
Al rey Melchor, rey de Nubia y Arabia, sabio escritor, le
pediré que me sea permitido
conservar, mientras viva, el tesoro que poseo actualmente representado en mi
familia.
Al rey Gaspar, rey de Tarsis, modelo de generosidad, le demandaré parte del incienso que
posee, para perfumar a todas las personas con las que convivo y hacerles
más grata la existencia.
Al rey Baltasar, rey de Saba, conocedor de las propiedades
curativas de la mirra, tengo que hacerle la petición más importante para mi que es la
concesión del mayor grado de salud
posible para mi hija Elena.
P.D. En caso de que no me creáis digno de lo que pido
sustituidlo por la concesión de conformidad por lo que
pueda depararme lo que me quede de vida.
Felipe Vila
Queridos reyes magos:
Este año no escribiré mi carta, o por lo menos, no lo haré como de costumbre. Tengo un deseo, sólo uno. Deseo que hagáis bien vuestro trabajo. Regalad juguetes a los niños; a los adultos dejadnos a un lado, no necesitamos nada de lo que últimamente venís trayendo, ni ropa, ni móviles, ni ordenadores, nada de esto.
Vuestra labor consiste en repartir ilusión. Tal vez esté equivocada, pero tener ilusión es ver el azul del cielo hasta en los días más grises. Es intuir que tras la oscuridad del túnel hay un punto de luz, tal vez como el agujero de una aguja o la cabeza de un alfiler pero sabremos que está ahí, y según nos acerquemos, la luz se hará más grande, hasta cegarnos.
La ilusión ensancha el corazón. Hace más largos los días e intensifica los colores. En estos tiempos, donde sentirse afortunado casi avergüenza, cuando muchos de los nuestros lo pasan tan mal, es vuestra obligación repartir ilusión y esperanza. Creo sinceramente que todos tenemos algo de culpa en lo que está ocurriendo. Nos volvimos inhumanos en un mundo repleto de actividad. Dejamos a un lado a las personas por engrandecer las necesidades de la comunidad, de la mayoría. Términos abstractos, carentes de vida y sentimientos que aniquilan a la raza humana. Miramos hacia otro lado, no quisimos ver este mundo lleno de manos que visitaban bolsillos ajenos. Nos hemos dejado embaucar por las luces de la ciudad, dejando que el sol ilumine un campo yermo, con costumbres que se derrumban entre los muros de adobe. Los campanarios alojan familias de cigüeñas, mientras el tañido de las campanas olvida su cántico, por permanecer mudo desde hace una eternidad.
Se fundieron las luces. Tal vez ahora nos demos cuenta de que no necesitábamos nada de esto. Volverán los «buenos días» con su correspondiente inclinación de cabeza. El «pase usted primero», incluso «déjeme que le ayude con esas bolsas». Volveremos a expresarnos con palabras, dejando que estas maravillosas letras se ocupen de las historias, de los cuentos. Las letras no son para la vida, son para los sueños.
Desenroscaremos las bombillas, dejando que la luz del sol ilumine nuestras vidas. Volverá a sonreír, satisfecho, tal vez incluso pueda ver cumplido el sueño de ver levantar esos muros de barro. Tal vez escuche de nuevo el cantar en lo alto de los campanarios, avisando a los vecinos de una nueva vida, de una despedida o alguna fiesta. Entonces brillará más intenso.
Este es mi sueño, mi único deseo y estoy segura de que me lo concederéis. Volveremos a compartir los sentimientos, recuperaremos el olor a humo al entrar en nuestras casas en las frías jornadas de invierno. Volveremos a ser humanos, aun con todos nuestros defectos. Volveremos a salir a la calle, miraremos el cielo azul, intenso y volveremos a soñar.
Feliz Navidad.
Betty
Queridos Reyes Magos:
Conservo con mucho cariño esta fotografía de uno de los encuentros que tuve con vosotros en el gran Teatro de Aranjuez, hace ya muchos años. Os la envío para que sepáis quien soy, aunque seguramente me recordáis bien, porque lleváis en la memoria todos los sueños de todos los niños de todos los tiempos.
Sigo intentando ser buena. Vosotros también lo habéis sido conmigo. Casi siempre me habéis traído lo que os he pedido. Supongo que cuando no ha sido así es porque se había agotado, con la cantidad de pedidos que recibís.
A veces mi petición no ha dado mucho resultado (como esa crema que prometía dejarme la piel sin una sola arruga, o ese perfume que me transportaría a paraísos con palmeras), pero seguro que eso no es culpa vuestra, sino de otros reyes que nada tienen que ver con vuestra magia.
Un año me trajísteis carbón, pero era dulce y me hizo mucha gracia.
¡Tantos años, tantos regalos, tanta ilusión! Y siempre estáis ahí, esperando cumplir nuestros deseos.
Ahora, en mi país y en muchos otros, la cosa está un poco regularcilla. Creo que ya estaréis al tanto. Por eso da un poquito de verguenza pediros algo.
Recordando "El mago de Oz", me atrevo a pediros, para mí, y para todos los hombres y mujeres de buena voluntad:
- Un corazón que nos dé sensibilidad para percibir el mundo y amarlo plenamente.
- Un cerebro para pensar, para distinguir el bien del mal, para buscar soluciones a los problemas, para procurar hacer más fácil la vida a nuestro alrededor.
-Valor para llevar a cabo todo lo que nos propongamos , sin miedo al fracaso , al ridículo
-Unos zapatos de plata, que nos enseñen a todos el camino a casa .
Sé que no es poco lo que os pido, pero estoy segura de que podéis echarnos una mano.
Por mi parte, os prometo seguir intentando ser buena.
Con nuestra voluntad y vuestra ayuda seguro que conseguimos arreglar este desaguisado.
Un abrazo muy fuerte y larga vida para vosotros tres.
Quili
Queridos reyes magos:
Este año no escribiré mi carta, o por lo menos, no lo haré como de costumbre. Tengo un deseo, sólo uno. Deseo que hagáis bien vuestro trabajo. Regalad juguetes a los niños; a los adultos dejadnos a un lado, no necesitamos nada de lo que últimamente venís trayendo, ni ropa, ni móviles, ni ordenadores, nada de esto.
Vuestra labor consiste en repartir ilusión. Tal vez esté equivocada, pero tener ilusión es ver el azul del cielo hasta en los días más grises. Es intuir que tras la oscuridad del túnel hay un punto de luz, tal vez como el agujero de una aguja o la cabeza de un alfiler pero sabremos que está ahí, y según nos acerquemos, la luz se hará más grande, hasta cegarnos.
La ilusión ensancha el corazón. Hace más largos los días e intensifica los colores. En estos tiempos, donde sentirse afortunado casi avergüenza, cuando muchos de los nuestros lo pasan tan mal, es vuestra obligación repartir ilusión y esperanza. Creo sinceramente que todos tenemos algo de culpa en lo que está ocurriendo. Nos volvimos inhumanos en un mundo repleto de actividad. Dejamos a un lado a las personas por engrandecer las necesidades de la comunidad, de la mayoría. Términos abstractos, carentes de vida y sentimientos que aniquilan a la raza humana. Miramos hacia otro lado, no quisimos ver este mundo lleno de manos que visitaban bolsillos ajenos. Nos hemos dejado embaucar por las luces de la ciudad, dejando que el sol ilumine un campo yermo, con costumbres que se derrumban entre los muros de adobe. Los campanarios alojan familias de cigüeñas, mientras el tañido de las campanas olvida su cántico, por permanecer mudo desde hace una eternidad.
Se fundieron las luces. Tal vez ahora nos demos cuenta de que no necesitábamos nada de esto. Volverán los «buenos días» con su correspondiente inclinación de cabeza. El «pase usted primero», incluso «déjeme que le ayude con esas bolsas». Volveremos a expresarnos con palabras, dejando que estas maravillosas letras se ocupen de las historias, de los cuentos. Las letras no son para la vida, son para los sueños.
Desenroscaremos las bombillas, dejando que la luz del sol ilumine nuestras vidas. Volverá a sonreír, satisfecho, tal vez incluso pueda ver cumplido el sueño de ver levantar esos muros de barro. Tal vez escuche de nuevo el cantar en lo alto de los campanarios, avisando a los vecinos de una nueva vida, de una despedida o alguna fiesta. Entonces brillará más intenso.
Este es mi sueño, mi único deseo y estoy segura de que me lo concederéis. Volveremos a compartir los sentimientos, recuperaremos el olor a humo al entrar en nuestras casas en las frías jornadas de invierno. Volveremos a ser humanos, aun con todos nuestros defectos. Volveremos a salir a la calle, miraremos el cielo azul, intenso y volveremos a soñar.
Feliz Navidad.
Betty
Queridos Reyes Magos:
Conservo con mucho cariño esta fotografía de uno de los encuentros que tuve con vosotros en el gran Teatro de Aranjuez, hace ya muchos años. Os la envío para que sepáis quien soy, aunque seguramente me recordáis bien, porque lleváis en la memoria todos los sueños de todos los niños de todos los tiempos.
Sigo intentando ser buena. Vosotros también lo habéis sido conmigo. Casi siempre me habéis traído lo que os he pedido. Supongo que cuando no ha sido así es porque se había agotado, con la cantidad de pedidos que recibís.
A veces mi petición no ha dado mucho resultado (como esa crema que prometía dejarme la piel sin una sola arruga, o ese perfume que me transportaría a paraísos con palmeras), pero seguro que eso no es culpa vuestra, sino de otros reyes que nada tienen que ver con vuestra magia.
Un año me trajísteis carbón, pero era dulce y me hizo mucha gracia.
¡Tantos años, tantos regalos, tanta ilusión! Y siempre estáis ahí, esperando cumplir nuestros deseos.
Ahora, en mi país y en muchos otros, la cosa está un poco regularcilla. Creo que ya estaréis al tanto. Por eso da un poquito de verguenza pediros algo.
Recordando "El mago de Oz", me atrevo a pediros, para mí, y para todos los hombres y mujeres de buena voluntad:
- Un corazón que nos dé sensibilidad para percibir el mundo y amarlo plenamente.
- Un cerebro para pensar, para distinguir el bien del mal, para buscar soluciones a los problemas, para procurar hacer más fácil la vida a nuestro alrededor.
-Valor para llevar a cabo todo lo que nos propongamos , sin miedo al fracaso , al ridículo
-Unos zapatos de plata, que nos enseñen a todos el camino a casa .
Sé que no es poco lo que os pido, pero estoy segura de que podéis echarnos una mano.
Por mi parte, os prometo seguir intentando ser buena.
Con nuestra voluntad y vuestra ayuda seguro que conseguimos arreglar este desaguisado.
Un abrazo muy fuerte y larga vida para vosotros tres.
Paqui Palacios
Paqui Palacios Queridos Reyes Magos:. |
Me dirijo a ustedes, con el firme propósito de pedirles, que en el caso de que les sobrara un poco de tiempo, y ya sabiendo por mí parte que en estas fechas es un poco difícil.“Aunque con todo mi respeto: Yo pienso, que uno aun no siendo mago, ni rey, siendo un personajillo, gordete, tontete pero muy majete”. Yo digo que mí pensamiento me lleva a decir que: “Sí el querer es poder”. Yo ahora mismo quisiera a poder ser: Que a todo aquel ser humano que se encuentra delante de un bachecillo y crea que no va a poder superarlo. Se le diera la calma, el empuje, la paciencia y la templanza de que ese bache se puede superar.Con todo respeto en mí caso para mí no os lo pido, porque yo he tenido la suerte de haberlo obtenido ya.Mi petición, vuelvo a decir: es para todo aquel necesitado que ahora mismo son muchos, pero sé que si podéis se lo vais hacer llegar al máximo posible.Sin más no os quito más tiempo, un saludo y un abrazo de un: (Manolete, un gordete, sordete, tontete, pero muy majete).
Madrid, 4 de Enero 2014
Sonriman
Carta a los Reyes Magos
Tendréis que disculpar que os
escriba tan tarde, pues se que ya hace algunas semanas que iniciasteis el camino hacia nuestros hogares. Tal como
está Oriente pienso que habréis tenido
que dar mogollón de vueltas para encontrar una buena ruta sin pasar por tantos
países en conflicto, como Líbano o Siria, que allí llueve metralla como si
fuera confeti. Egipto no está mejor y esos encima son capaces de arrestaros por
contrarrevolucionarios si vuestra comitiva cruza por la plaza Tahir. Por Libia se que ni se os pasara por la cabeza
ir, pues el oro, el incienso y la Mirra os lo ventilarían en un suspiro y
además seguro que antes de que
pudierais daros cuenta ya habían cambiado vuestros camellos por paquetes de Malboro…¡menudo desastre de
“primaveras” árabes!.
Yo me imagino que estaréis a
punto de coger un vuelo, tal vez desde Tel Aviv, pero no se os ocurra hacerlo
por Ryanair que os cobran un pastón por
cada kilo de más (…y vosotros vais sobraditos..), y todo lo que no os han robado por esos países, esta gente os lo
birla en un periquite entre formulario y formulario.
Espero que vaya bien la wifi del aeropuerto
y así mientras esperáis en la puerta de embarque, le llegue a alguno de
vuestros pajes mi carta/email y os la pueda acercar.
Yo creo que he sido bueno este
año, o por lo menos no he sido malo, por lo que pienso que merezco alguno de
vuestros regalos, y que dejéis el carbón para otros que seguro los encontrareis
a patadas. Uno de los motivos de mi retraso al escribir esta carta es que no
sabía que pedir. Barajé la posibilidad de que me trajerais una de esas consolas
Xbox que tanto anuncia la tele, pero entre que no la comprendería y lo difícil
que me sería manejarla con mis torpes manos creó que acabaría metiéndome los
goles en mi propia portería, o lo que
es peor, al dirigir uno de esos comandos o sicarios de los juegos de guerra,
seguro que al final acabaría liquidándome a mí mismo.
Como sabéis las cosas están muy
jodidias por aquí. No me extrañaría que Mariano os pidiera un nuevo lote de tijeras para el equipo
ministerial, pues las que le trajisteis el año pasado ya están melladas de
tanto cortar y recortar. Si veis que os las pide de nuevo, mandarles serruchos
oxidados para que no “laboren” con tanta ligereza
Lo que de verdad me gustaría pediros
es que nos ayudéis a recuperar la
esperanza de un futuro digno y justo para todos, particularmente para los que
somos discapacitados o estamos en situación de dependencia ya que percibimos como nuestra situación cada día está mucho peor, sintiéndonos como si estuviéramos en el
epicentro de una potente borrasca atlántica, mirando impotentes en el mapa del
Meteosat a las isobaras estrechándose
cada día un poco más sobre nosotros, envolviéndonos en una interminable cortina
de humedad, viento y oscuridad que se lleva por delante todas nuestras,
esperanzas, ilusiones, anhelos o derechos. Necesitamos recuperar la esperanza
de que la cordura acabara imponiéndose y volveremos a salir flote después de la tormenta.
Llenaría muchos folios pidiéndoos
cosas que me gustara que no ocurriesen o cambiasen pero sé que seguro que ya tenéis
conocimientos de ellas pues para eso sois los Magos que venís de la lejana
Persia. Pero sí que me gustaría pediros algo concreto, no para mí sino para toda esa mala ralea de políticos, banqueros
y especuladores que nos han metido en el pozo donde estamos, JUSTICIA, pero la
de la buena, la que se quite la venda de los ojos para ver nítidamente a toda esa banda de
desgraciados, verdadera justicia de la que no se puedan librar con sus sobornos,
amenazas o contactos. Que les traigan muchos, pero que muchos años de talego y
que devuelvan hasta el último euro que nos sacaron.
No os entretengo más pues seguro
que el vuelo salé pronto, el viaje es largo y luego tendréis que recorrer muchos países. Sólo desearos buen viaje y sabed que dejare mis zapatillas en la puerta de mi habitación como estoy
seguro que harán cientos de miles de personas que saben que pasaréis por sus
casas, pues lo que creo que nunca lograran quitarnos es la ilusión de vuestra
visita cada noche del 5 de Enero
Una última cosa os pido, esta ya
personal……¿Qué tal si el Madrid gana la Champión este año?
Quili
3 comentarios:
Lo primero, felicitarte. Casi cumplimos el mismo día. Sencilla pero hermosa carta. Hablo en nombre de esos Reyes a los que pides magnificencia y te diré que vuestra entrega al cuidado de vuestra hija y al esfuerzo y sacrificio de ella os hace merecedores de su gracia. Seguro que este nuevo año os / te concederá tus deseos y los del resto de tu familia. Un abrazo de esos en que se cierran los ojos.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, Macgo, creo que esos padres y familia merecen ser bendecidos.
¡Genial tu carta Quili!. Un saludo
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