Cuento nº 8
Dedicado a las familiares acompañantes del hospital.
"La Acompañante"
Sola, en una casa extraña, comienza su día. Café con lágrimas al desayuno, esta rutina de preparar la mochila: pañuelos de papel, un chándal, unos dulces.
Seca la tristeza de sus ojos y ya camina calle abajo. Distraída, pensando, casi sin darse cuenta remonta ya el puente del río, divisa el hospital y suspira : ¡Qué destino nos esperará!. Allí se une con otras compañeras, hermanadas en el camino, ese que no discurre por donde pasan tus pies, sino por donde lo va haciendo tu destino.
Pasa el helipuerto, kiosco, jardincito y los más madrugadores, ya están en la puerta.
Hoy cita con la Doctora, diagnóstico: Lesión medular, a compartir, sientes y mueves pero a efectos de convivir con la lesión, también estás parapléjica.
Y las aburridas esperas, en puerta de gimnasio, entrada de la planta......Después, terapia en psicología, actitud positiva, maestras de la palabra y del silencio escuchándote.
Las doce, hora de la visita, ahora es su momento, ellas son el latido de este hospital. Amor es la palabra que las define, Amor de esposa, madre, padre, hijos. A tu lado nunca sufriré. Amor que hace olvidar, reír, vivir.
Mariano Rivera Calera y Chozas (Toledo), 19 de Noviembre 2018
1 comentario:
Hola yo voto por el cuento número 8, porque desde la primera vez que lo leí me emocionó mucho, porque me hacía pensar en el día a día de mi madre acompañando a diario a mi padre...porque ellas son también el alma mater del hospital y nunca debemos olvidarnos de ellas, porque sin contraer una lesión se sienten emocionalmente también parapléjicas! Gracias Mariano por emocionarme tanto!
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